No todo ha sido positivo en esta campaña de invierno en lo que respecta al cultivo de sorgo. Si bien las condiciones al inicio fueron favorables, con lluvias suficientes que permitieron una buena siembra, posteriormente las precipitaciones se detuvieron, generando condiciones propicias para la aparición del gusano cogollero.
Así lo informó el ingeniero Álvaro Tárraga, quien señaló que esta plaga comenzó a afectar considerablemente los cultivos una vez que se frenó la lluvia. Según explicó, fue necesario implementar un manejo fitosanitario intensivo con diferentes productos para evitar una mayor incidencia.
“Hemos tenido que utilizar tanto insecticida de contacto como insecticidas fisiológicos y la hemos sabido sobrellevar la campaña con esta plaga”, comentó.


«Hemos tenido que utilizar tanto insecticida de contacto como insecticidas fisiológicos y la hemos sabido sobrellevar la campaña con esta plaga”




Tárraga remarcó que el sorgo es mucho más susceptible al ataque del gusano cogollero, especialmente en zonas más secas como el este y sur del país, donde la falta de humedad aceleró su proliferación.
“Hemos tenido lluvia hasta 20 días después de la siembra; de ahí se nos cortó la lluvia, se registró un ambiente seco y se nos ha proliferado mucho por el mal manejo de la plaga, ya que algunos agricultores han realizado aplicaciones solo de insecticida de contacto, y con eso la plaga se presentaba cada 5 días y eso fue proliferando más”, explicó.
El especialista destacó que para enfrentar adecuadamente este tipo de plagas es fundamental aplicar una estrategia de manejo integrada, utilizando productos adecuados y haciendo un seguimiento técnico oportuno para evitar que la plaga se convierta en un problema recurrente durante todo el ciclo del cultivo.
Fuente: Álvaro Tárraga
Redacción: Publiagro