En la reciente conferencia de Klaus Frerking, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente, anuncio las conversaciones que tuvo con altas autoridades del Tribunal Supremo de Justicia como el Dr. Romer Saucedo, se abordaron de manera prioritaria desafíos que hoy acechan al sector agropecuario en Santa Cruz, tal como la inseguridad jurídica y avasallamientos, pero también mencionó el perjuicio que tienen los bloqueos, escasez de diésel y dólar, además del riesgo de hambruna señalado por la FAO. El resumen muestra un escenario alarmante donde se mezcla la falta de certeza legal con limitaciones operativas y económicas que apuntan a una crisis sin precedentes.
Inseguridad jurídica y avasallamientos
Frerking celebró las acciones del Tribunal Supremo para reforzar la confianza del sector, pero recalcó la necesidad de “mano dura” contra los avasalladores en zonas como Pozo del Tigre y el norte. Reclama que los productores puedan trabajar sin amenazas, y exige que la justicia se aplique “sin bolivianos de primera ni de segunda”. La expectativa es que se allane el camino para la seguridad jurídica imprescindible para las inversiones agropecuarias.
Bloqueos y daño a la producción animal
Los recientes bloqueos han afectado la cadena agroindustrial: Cochabamba registró un descenso del 33 % en la recepción de pollitos bebé, situación que se replica en Santa Cruz. Se reportó escasez de insumos como maíz y harina de soya, esenciales para la producción avícola. Aunque las rutas se han liberado, la pausa ya dañó la producción y pone en riesgo las campañas de invierno.
Escasez de diésel y dólar
Según MercoPress y Reuters, desde marzo y abril de 2025, Bolivia sufre una aguda crisis de combustibles, causada por demoras logísticas en puertos chilenos y escasez de reservas internacionales
En la zona rural, el mercado negro vende diésel a 8–10 Bs/litro. Además, luego del “programa de surtidores móviles”, el problema persiste: hay largas filas en provincias y altos costos operativos que encarecen la producción.
«La crisis multifactorial en Santa Cruz amenaza con frenar la siembra de invierno y alimentar una crisis alimentaria con repercusiones nacionales”
Déficit de dólares y alta inflación
El FMI reportó que la falta de divisas, combinada con bloqueos y bajo crecimiento, elevó la inflación a ~10 % a finales de 2024 . AIB confirma que en mayo-2025 la inflación subió a 18,5 % y que las reservas cubren apenas dos meses de importaciones
El acceso limitado al dólar alimenta el mercado paralelo y presiona aún más los costos de insumos para agricultores.
FAO advierte riesgos de inseguridad alimentaria
La FAO y CFS alertan que el 19 % de los bolivianos —unos 2,2 millones— sufre inseguridad alimentaria aguda por inflación, desplazamientos y desastres naturales
El reciente informe de junio-julio de la FAO/WFP ubica a Bolivia dentro de los 13 «hotspots», aunque no en nivel de hambruna extrema, sí con riesgo creciente si no se estabilizan los precios y la producción
Conclusión y recomendaciones
Justicia eficaz: se necesita acción judicial rápida contra avasalladores para recuperar la seguridad del campo.
Restablecer rutas y energía: desbloquear carreteras y asegurar suministro de diésel son urgencias para reactivar siembras.
Preservar reservas y tipo de cambio: manejar la inflación y garantizar divisas es vital para importación de semillas, fertilizantes y combustibles.
Coordinación institucional: FAO, gobierno y sector agro deben activar mecanismos de alerta temprana y apoyo para evitar la crisis alimentaria.
Frente a este panorama complejo, el agro demanda respuestas integrales que combinen justicia, logística, finanzas y políticas de seguridad alimentaria.
Fuente: CAO
Redacción: Publiagro
