Lograr altas tasas de preñez en programas de Inseminación Artificial a Tiempo Fijo (IATF) no es cuestión de suerte, sino de planificación, conocimiento y manejo adecuado de múltiples factores. Aunque la tecnología reproductiva avanza constantemente, su verdadero impacto depende de cómo se implementa en campo. Aspectos como la condición corporal de las vacas, la nutrición previa al protocolo, el momento de aplicación hormonal y la precisión en la inseminación son determinantes para alcanzar resultados exitosos.
Cada detalle cuenta: desde el manejo del estrés hasta la selección del semen, todo influye en la eficiencia del programa. Por ello, comprender los elementos que inciden directamente en la tasa de preñez es esencial para quienes buscan mejorar la productividad de su hato y hacer sostenible su sistema ganadero.
Según el doctor Adnan Darin Pereira, los principales desafíos de un programa de IATF en haciendas de carne y los pasos o cuidados esenciales para obtener buenos resultados deben ser abordados con seriedad. Para él, “el IATF es una herramienta fundamental que ayudará al productor a obtener mejores resultados y, en consecuencia, a obtener mejores resultados en su proyecto ganadero”.
Uno de los puntos fundamentales, según Adnan, es la capacitación previa del equipo.
“Siempre nos encargamos de capacitar previamente al equipo que realizará estos procedimientos. Esto es fundamental para quienes realizan la inseminación”. Subraya que estos técnicos deben estar debidamente calificados para realizar la inseminación y que es esencial establecer un plan específico para cada categoría de vacas dentro de la propiedad.
Por ejemplo, señala la importancia de definir un protocolo para las novillas primíparas. A través de esta planificación, se debe prestar especial atención al aspecto nutricional, incluyendo la alimentación. Este es un punto fundamental para obtener buenos resultados.
De este modo, mediante una planificación específica para cada categoría, es posible abordar los desafíos nutricionales con un plan de alimentación que permita a los animales llegar al protocolo en condiciones ideales.
“Con la capacitación del equipo y un cuidado riguroso durante los protocolos, podemos alcanzar el éxito”, afirma.


«La gran ventaja de trabajar a una edad temprana es que se aumenta el número de terneros, en la hacienda. Por lo tanto, mediante esta gestión se puede aumentar el número de terneros producidos cada año”




Pretemporada de monta
En cuanto a la pretemporada de monta, Adnan destaca dos puntos clave. El primero es la formación de lotes para las vacas que han parido. “Se recomienda separar y clasificar la primípara y multíparas y la conformación de los lotes lo más rápido posible”.
Esta formación determinará cuándo comenzará la temporada de monta para esos animales.
“Por lo tanto, necesito formar los lotes lo antes posible. Tengo mi calendario, y es durante este período de pretemporada que también entrenaremos y calificaremos al equipo que trabajará durante la temporada de monta”.
Diagnóstico final y cierre
Respecto al diagnóstico final, Adnan subraya que, apenas termine la temporada ya se comience a pensar en planificar las otras lógicas finales, hasta el momento de planificar y mirar esas matrices que estarán en la temporada del año que viene. Son las vacas que resultaron preñadas tras el protocolo.
“Estas matrices y hembras preñadas hoy en el diagnóstico final, junto con el destete, lo ideal es que las separemos según su pronóstico de parto y también con la condición corporal. Luego, haciendo esta parte, puedo montar una estrategia para cada lote para poder garantizar que en la siguiente extracción van a tener la condición corporal ideal para tener un buen desempeño”.
Novillas precoces
Adnan también se refirió al trabajo con novillas precoces, una práctica que ha ganado terreno especialmente en Brasil. Su época de cría es entre los 12 y los 19 meses, la clave del éxito en este grupo está en el manejo nutricional adecuado, ya que el peso es fundamental para obtener buenos resultados, pero también la genética.
La genética es un factor crucial para que estas novillas tengan un buen rendimiento. No se puede lograr que una novilla sin genética tenga un buen rendimiento. Por eso, siempre se debe seleccionar a todas las que tengan su propia genética.
Finalmente, destacó que trabajar con animales a edad temprana incrementa el número de terneros por año.
“La gran ventaja de trabajar a una edad temprana es que se aumenta el número de terneros, en la hacienda. Por lo tanto, mediante esta gestión se puede aumentar el número de terneros producidos cada año”.
Fuente: Adnan Darin Pereira
Redacción: Publiagro