En una declaración emitida este jueves, representantes de Confeagro y de la cadena de abastecimiento agropecuario del país expresaron su preocupación ante la crisis que vive Bolivia, combinando lo que califican como “abandono, violencia e indiferencia”, a raíz de los persistentes bloqueos de carreteras promovidos por sectores afines al expresidente Evo Morales.
“Nos dirigimos al país con la responsabilidad de representar la voz de miles de productores que hoy están siendo golpeados por una crisis”, señala el pronunciamiento, donde además acusan al Gobierno de Luis Arce de ser cómplice “por inacción” ante la situación que ya habría cobrado vidas humanas.
“Repetimos: vidas truncadas por intereses políticos. Eso no es protesta. Eso es crimen. Y el Estado, por acción u omisión, es responsable”, afirma el comunicado.
Los productores lamentan que el impacto de los bloqueos no solo afecta a la población en general, sino que golpea particularmente al sector agropecuario, al impedir el transporte de alimentos, la llegada de insumos y el acceso a mercados.
“Cada día que no podemos sacar nuestros alimentos por las carreteras. Cada día que no podemos acceder a insumos, mercados ni tecnología. Cada día que nos niegan la biotecnología que el mundo ya usa, pero en Bolivia se frena por cálculo político. Cada día que nuestras tierras están bajo amenaza, y el Estado calla”, enumeran en su manifiesto.


«No seremos cómplices del silencio ni del miedo. Si el campo cae, Bolivia se hunde”


Desde Confeagro advierten que la actual coyuntura pone en riesgo la seguridad alimentaria del país, así como la estabilidad económica y la paz social. En este contexto, cuestionan duramente a la clase política: “¿Dónde está la visión de país? ¿Dónde está la sensibilidad con el sufrimiento y el hambre de la población?”
Entre sus principales demandas, el sector agropecuario exige:
- El cese inmediato de los bloqueos y el restablecimiento del libre tránsito en todo el país.
- Que el Gobierno de Luis Arce “asuma su responsabilidad constitucional de proteger la vida, el trabajo y la producción”.
- La liberación del acceso a mercados, tecnología y biotecnología, sin restricciones ideológicas.
- La regularización del abastecimiento de carburantes y la solución urgente a la falta de dólares.
Finalmente, los productores reafirmaron su compromiso con la democracia y la producción nacional, pero advirtieron que no callarán ante lo que consideran una amenaza directa al sustento del país: “No seremos cómplices del silencio ni del miedo. Si el campo cae, Bolivia se hunde”, concluye el pronunciamiento.


Fuente: Confeagro
Redacción: Publiagro

