Foto: Publiagro
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En los últimos años, Bolivia ha dado pasos firmes para posicionarse como proveedor de carne avícola y porcina en mercados internacionales. El crecimiento sostenido de la producción nacional, el fortalecimiento del control sanitario y la inversión en tecnología han permitido abrir nuevas oportunidades de exportación, especialmente hacia países vecinos y mercados emergentes del continente asiático.

Sin embargo, este avance no está exento de obstáculos. A pesar del potencial que posee el sector productivo, Bolivia enfrenta diversos desafíos tanto estructurales como coyunturales, que limitan su competitividad en el escenario global. Fabricio Delgado, consultor agropecuario, identifica los principales retos que deben ser superados para consolidar este crecimiento. Entre ellos, destaca “la necesidad de mejorar la infraestructura logística, garantizar un abastecimiento continuo de insumos estratégicos como el maíz y el diésel, y cumplir con los exigentes estándares sanitarios y de inocuidad que demandan los mercados internacionales”.

Delgado sostiene que Bolivia cuenta con condiciones favorables para exportar.

“Es posible la exportación porque Bolivia tiene un buen parque productivo, con buenas casetas, construcciones nuevas”, aseguró. Sin embargo, también fue claro al señalar que el país requiere una evolución del modelo actual. “Claro que hay la necesidad de una evolución, hay la necesidad de un trabajo más uniforme, un trabajo unido con el gobierno”, afirmó.

«Es posible la exportación porque Bolivia tiene un buen parque productivo, con buenas casetas, construcciones nuevas”
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Según el especialista, ese trabajo debe estar basado en una coordinación efectiva entre el sector público y privado. “Este trabajo debe ser una coordinación entre la empresa público-privada, señala, entre AMEVEA, entidades de proteína animal del país, ya que exportar es bueno para todos, para el crecimiento tanto de pollo, cerdos, huevos y garantiza la entrada de divisas para Bolivia”.

Delgado también advirtió que, si bien hay capacidad productiva, es fundamental que Bolivia pueda competir en términos de costos con otros países exportadores.

“Bolivia debe tener la capacidad de enfrentar los costos de producción, combatible, en relación a los otros mercados”, explicó. Además, mencionó que los productores nacionales deben enfrentar otros factores como “la volatilidad de los precios de materias primas, el acceso limitado a financiamiento especializado y la necesidad de una política de Estado clara y sostenida que impulse la agroindustria exportadora”.

En el caso específico de la carne de cerdo, el consultor señala un aspecto clave para acceder a mercados más exigentes: la sanidad. “Debe trabajarse en la no existencia de algunas enfermedades y comprobar que no existen”, remarcó. Se refiere a enfermedades de clase uno, cuya presencia representa una restricción sanitaria en los mercados de destino.

“Enfermedades de clase uno no deben ser un obstáculo y es necesario demostrar su ausencia, porque abren una gran ventana de oportunidad de países compradores”, concluyó.

Fuente: Fabricio Delgado
Redacción: Publiagro