La situación de los productores agropecuarios se presenta como altamente incierta, justo cuando da inicio la campaña de invierno. Las imágenes que se repiten en distintas zonas productivas son largas filas de camiones y maquinaria agrícola esperando en los surtidores para poder cargar diésel, un insumo fundamental para las labores de preparación de suelos y siembra.
Demetrio Pérez, vicepresidente de la Cámara Agropecuaria de Pequeños Productores, expresó su preocupación al respecto. Señaló que, si bien la campaña de verano arrojó buenos resultados productivos, su culminación estuvo marcada por numerosas dificultades, especialmente relacionadas con el abastecimiento de combustible. A esto se suma la problemática generada por el veto a las exportaciones, medida que ha tenido un impacto negativo en los ingresos del sector.
“A pesar de los buenos resultados de la campaña de verano, se terminó con muchas dificultades, sobre todo en el tema diésel. Por otro lado, el tema del veto a las exportaciones ha generado pérdida de la oportunidad de poder vender a mayor precio”, afirmó Pérez.
Actualmente, los agricultores ya se encuentran en plena etapa de preparación de suelos para la campaña de invierno. Este proceso requiere de combustible en cantidades significativas y en el momento oportuno. El dirigente enfatizó la importancia de realizar estos trabajos dentro del periodo adecuado, tanto por cuestiones climáticas como técnicas.


“ene el clima adecuado, no se puede realizar más tarde, porque todas las cosas tienen su época establecida y si no, todo es perdido. El productor sabe cuándo sembrar y qué productor ya tiene para sembrar, es una planificación”
“Eso no puede esperar, porque si no se hace el trabajo en la época adecuada, cuando se tiene el clima adecuado, no se puede realizar más tarde, porque todas las cosas tienen su época establecida y si no, todo es perdido. El productor sabe cuándo sembrar y qué productor ya tiene para sembrar, es una planificación”, explicó.
La preocupación se agudiza con las recientes declaraciones del Gobierno, que ha reconocido su incapacidad para garantizar el suministro de combustible en las cantidades necesarias. Según Pérez, “nos han dicho que compremos por otro lado, en donde compramos a 11 hasta 14 bolivianos. Ya hay especulaciones, eso significa que nuestros costos de producción siguen elevándose y el Gobierno no permite que vendamos más caro porque tienen establecido una banda de precio”.
En la zona norte del departamento, se prevé que durante esta campaña de invierno se llegue a sembrar alrededor de 400 mil hectáreas, sin contar la superficie cultivable de Santa Rosa, donde también existe una cantidad considerable de tierras destinadas a la producción agrícola. Según estimaciones técnicas, por cada hectárea se requieren al menos 80 litros de diésel, lo que da una idea clara de la magnitud del problema que enfrentan los productores si no se soluciona de manera inmediata el abastecimiento del combustible.


Fuente: Demetrio Pérez
Redacción: Publiagro