La preocupación crece entre los productores agrícolas del Chaco boliviano ante la inminente llegada de una ola de frío polar proveniente de Argentina, que ya ha causado estragos en provincias como Mendoza y Jujuy. La alarma se extiende a las zonas productivas de Bolivia, especialmente en el sur del país, donde los cultivos se encuentran en plena etapa de desarrollo.

Norma Padilla, productora agrícola de Villa Montes, advirtió sobre la cercanía del fenómeno climático y su potencial impacto devastador. “Si ya llegó a Jujuy, eso quiere decir que está a la vuelta de la esquina”, afirmó con evidente preocupación.

Según Padilla, los cultivos más sensibles como la papa, la cebolla y el tomate ya están comenzando a mostrar señales de afectación debido a los descensos de temperatura registrados en los últimos días.

“La papa y la cebolla, el tomate hay en producción, pero si llega este frío, no nos vamos a quedar con nada”

 

“La papa y la cebolla, el tomate hay en producción, pero si llega este frío, no nos vamos a quedar con nada”, señaló.

Los productores del Chaco temen que, de concretarse una helada de magnitud, se agrave aún más la delicada situación económica del sector agropecuario, que ya enfrenta múltiples desafíos como la escasez de diésel, el encarecimiento de insumos y la falta de políticas de apoyo.

La pérdida de cultivos podría traducirse no solo en un golpe a la economía regional, sino también en una amenaza para el abastecimiento de alimentos a nivel nacional.

Fuente: Norma Padilla
Redacción: Publiagro