En la zona de San Pedro, los productores agrícolas están por concluir la cosecha de soya correspondiente a la campaña de verano, aunque aún resta un 30% por levantar. La falta de diésel ha dificultado las labores en el campo, pero las cosechas avanzan, al igual que la siembra de sorgo y maíz para la campaña de invierno.
Juan Pablo Espinoza, presidente de la filial Norte de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO), indicó que ya se están planificando los trabajos de invierno, aunque algunos productores han comenzado con la siembra de sorgo, pese al fuerte incremento en el precio de la semilla.
«Nosotros hacemos rotación de cultivos y sembramos sorgo en invierno, pero ahora es difícil porque la semilla está muy cara. Eso ha generado menor demanda, ya que muchos están pensando si sembrar o no sorgo esta campaña», explicó.
“Nosotros hacemos rotación de cultivos y sembramos sorgo en invierno, pero ahora es difícil porque la semilla está muy cara. Eso ha generado menor demanda, ya que muchos están pensando si sembrar o no sorgo esta campaña»
Según Espinoza, el precio de la semilla de sorgo se ha duplicado o más, antes comprában una bolsa por $100, ahora cuesta entre $200 y $250, lo cual es una gran limitante para el agricultor.
¨Además, el precio del sorgo lo definen solo unos pocos compradores en Montero, y si ellos no están dispuestos a pagar bien, no nos conviene sembrarlo, porque con la semilla cara y los agroquímicos caros, todo sería perdida», señaló.
A diferencia de la soya, cuyo precio se rige por el mercado internacional y puede ser exportada incluso en derivados, el sorgo no tiene aún ese alcance. Sin embargo, los productores esperan que pronto se logren acuerdos para su exportación.
A pesar de los desafíos, los agricultores proyectan sembrar unas 50.000 hectáreas entre sorgo y maíz en esta campaña de invierno. Esta cifra representa un notable incremento frente al año pasado, cuando se sembraron apenas 10.000 hectáreas en la zona.
Fuente: Juan Pablo Espinosa
Redacción: Publiagro
