El presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Klaus Frerking, expresó su escepticismo y preocupación frente a las recientes medidas económicas anunciadas por el presidente Luis Arce. Aseguró que el sector agropecuario no confía en el cumplimiento de las promesas gubernamentales y denunció la creciente incertidumbre que enfrentan los productores en el país .

Frerking señaló que la escasez de dólares, el aumento de la inflación y la falta de insumos mantienen en vilo al sector productivo. “Los productores vivimos una incertidumbre constante. No podemos planificarnos y, peor aún, no podemos dormir tranquilos”, advirtió.

Además, criticó el veto a la exportación de carne, al señalar que no ayudó a bajar el precio del producto en el mercado interno. Asimismo, insistió en la necesidad de reforzar el control fronterizo para evitar el contrabando, pero advirtió que la militarización no resolverá los problemas estructurales del país .

Sobre el reciente diferimiento del gravamen arancelario a cero para la importación de pollitos bebé e insumos avícolas y oleaginosos, Frerking aclaró que lo que realmente se importa son reproductoras genéticas, las cuales ponen huevos que luego son incubados para la producción. Además, lamentó que el Gobierno siga negando la apertura a la biotecnología, una herramienta que –a su juicio– sería clave para mejorar la productividad. “Estamos en contraflecha respecto a lo que el sector necesita para crecer”, concluyó.

“El sector agropecuario boliviano enfrenta una crisis profunda debido al aumento de costos, escasez de insumos y restricciones gubernamentales, mientras las medidas anunciadas por el Ejecutivo son consideradas insuficientes y tardías”

 

La CAO también remarcó su posición frente a la crisis de combustible que enfrenta el sector productivo, aclarando que los agricultores no buscan importar diésel, sino recibirlo de manera oportuna y suficiente. “Somos consumidores, no importadores. Necesitamos el producto a tiempo para aprovechar las ventanas agrícolas”, enfatizó Frerking durante una conferencia de prensa en la que advirtió que la falta de diésel pone en riesgo la campaña agrícola de verano y, con ella, la seguridad alimentaria del país .

El líder gremial compartió cifras alarmantes sobre el avance de la siembra, que debería estar en un 40% para esta época, pero apenas alcanza el 20%. “El arroz está solo con el 50% del área sembrada de las 140.000 hectáreas que se siembran en el país, cuando deberíamos estar con el 80%. En el caso de la soya, apenas llegamos al 10% del área sembrada, y en el maíz estamos en un 17%”, detalló.

Además, alertó sobre el impacto en los costos de producción, mencionando que el precio del quintal de maíz ha subido a Bs 125 y el del sorgo a Bs 100. Esta crisis también afecta a sectores clave como el lechero y el cárnico, que enfrentan dificultades para transportar sus productos debido a la falta de combustible .

La CAO ha solicitado al Gobierno asumir cinco medidas urgentes para generar US$ 1.000 millones adicionales por año, entre las que se incluyen la seguridad jurídica para garantizar a los productores que no se permitirán avasallamientos y que exista derecho propietario pleno de la tierra, como está establecido por la ley .

En este contexto, el sector agropecuario boliviano continúa enfrentando desafíos significativos que requieren soluciones estructurales y un compromiso real por parte del Gobierno para garantizar la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible del país.

Fuente: Klaus Frerking
Redacción: Publiagro