Ante la confirmación de un brote de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) en el estado brasileño de Río Grande do Sul, el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG) declaró nuevamente el estado de alerta zoosanitaria en todo el territorio boliviano.

El anuncio fue realizado este jueves en conferencia de prensa por el MVZ. Ms.c Nimer Guzmán Rivas, coordinador nacional de Sanidad Aviar del SENASAG, quien explicó que esta medida responde a la necesidad de prevenir la introducción y propagación del virus, especialmente en regiones productoras de aves de corral.

“La influenza aviar es una enfermedad que persiste en el continente desde el año 2022. Hemos tenido brotes en aves migratorias, de traspatio y en avicultura industrial. Por eso, Bolivia vuelve a declarar la alerta sanitaria y a reforzar medidas preventivas”, declaró Guzmán.

La anterior resolución de alerta feneció recientemente, pero debido al nuevo brote en el sur de Brasil, el SENASAG emitió una nueva resolución administrativa que exige a los productores avícolas fortalecer sus protocolos de bioseguridad.

“El ingreso de aves silvestres a los establecimientos avícolas debe estar fuertemente controlado. No se puede permitir ningún tipo de contacto entre aves silvestres y aves de producción industrial”, advirtió el coordinador nacional.

Entre las acciones inmediatas, el SENASAG ha reforzado el control de movimiento de aves a través de guías sanitarias obligatorias. Además, brigadas móviles intensifican los controles en ferias, mataderos y puntos fronterizos, donde también se toman muestras para diagnóstico de laboratorio.

“Si encontramos aves que se mueven sin la documentación requerida, lamentablemente tenemos que actuar. Si no se demuestra su origen sano, se procede al sacrificio”, afirmó Guzmán.

La autoridad recordó el impacto que tuvo la influenza aviar en el país en 2023, cuando un brote en Cochabamba provocó importantes pérdidas en el sector.

“Esa experiencia nos enseñó que no podemos bajar la guardia. Ahora estamos mejor preparados, con un sistema de vigilancia activa y un protocolo de atención de emergencias zoosanitarias que se activa de inmediato ante cualquier sospecha”, sostuvo.

El SENASAG también trabaja de manera coordinada con la Asociación Nacional de Avicultores, gobiernos departamentales, colegios veterinarios y universidades mediante los Consejos Departamentales de Avicultura, espacios donde se analizan riesgos y se toman decisiones conjuntas.

«La influenza aviar es una enfermedad que persiste en el continente desde el año 2022. Hemos tenido brotes en aves migratorias, de traspatio y en avicultura industrial. Por eso, Bolivia vuelve a declarar la alerta sanitaria y a reforzar medidas preventivas”

 

Llamado a la conciencia y vigilancia ciudadana

El vocero del SENASAG también hizo un llamado a la población general y a quienes trabajan con aves, como transportistas y comercializadores, para que colaboren con el control sanitario.

“Si alguien ve un ave silvestre enferma o muerta, especialmente con signos respiratorios, no debe tocarla ni trasladarla. Debe avisar al SENASAG, porque se trata de una enfermedad zoonótica, que puede afectar también a las personas”, enfatizó.

Aclaró además que Bolivia continúa importando genética avícola con normalidad, ya que los proveedores están ubicados fuera del área afectada por el brote brasileño.

“Seguimos trayendo reproductoras desde Brasil, pero no del estado de Río Grande do Sul. También importamos desde Perú y Argentina. No hay riesgo de desabastecimiento”, aseguró Guzmán.

En la actualidad, no se ha detectado ningún caso positivo de influenza aviar en Bolivia desde marzo de 2023. No obstante, la autoridad insistió en la importancia de la vigilancia comunitaria para una detección temprana.

“Tenemos capacidad para controlar un brote si se presenta. Pero necesitamos del apoyo de todos: productores, comerciantes y ciudadanía. Las medidas de bioseguridad son responsabilidad compartida”, concluyó.

¿Qué es la influenza aviar y por qué es peligrosa?

La influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) es una enfermedad viral que afecta principalmente a aves domésticas y silvestres, causando alta mortalidad y pérdidas económicas en la producción avícola. Algunas cepas pueden transmitirse a humanos, por lo que se considera una zoonosis de preocupación internacional.

La prevención incluye controlar el movimiento de aves, evitar el contacto con aves silvestres, y aplicar rigurosas medidas de bioseguridad en granjas, mercados y puntos de comercialización.

Fuente: Senasag
Redacción: Publiagro