La producción de chía en Bolivia continúa consolidándose como una de las apuestas estratégicas del agro nacional, especialmente tras el reciente hito de la primera exportación oficial al mercado chino. En este contexto, Edmundo Farel, representante de los productores de chía en Santa Cruz, informó que para la campaña de invierno 2025 se proyecta alcanzar una superficie de siembra de 50 mil hectáreas, con una cosecha de 25 mil toneladas, aunque la cifra podría ser aún mayor.

“Quizás un poco más, ya que estamos en un 40% de avance en la siembra, pero debido al clima no se ha logrado todavía completar todas las áreas previstas”, señaló Farel, al referirse a las dificultades climáticas que han retrasado parcialmente las labores agrícolas en la región.

A pesar de los desafíos, el sector se muestra optimista ante el inicio de la cosecha, la cual se anticipa como un momento clave para la producción nacional.

“Va a ser un hecho extraordinario cuando inicie la cosecha, lo que tiene gran importancia debido a que hoy hay dos empresas registradas para exportar chía a China, pero hay como unas 15 más que buscan aprovechar el mercado, lo que generará una competencia que va a tener un beneficio directo con el agricultor”

“Va a ser un hecho extraordinario cuando inicie la cosecha, lo que tiene gran importancia debido a que hoy hay dos empresas registradas para exportar chía a China, pero hay como unas 15 más que buscan aprovechar el mercado, lo que generará una competencia que va a tener un beneficio directo con el agricultor”, explicó Farel, subrayando el impacto positivo que tendrá la apertura comercial con el país asiático.

El crecimiento de la demanda internacional, especialmente desde China, ha incentivado a más empresas exportadoras a regularizar su situación y buscar acceso a nuevos mercados. Esta dinámica está generando mayores oportunidades para los productores bolivianos, en particular para los medianos y pequeños agricultores, quienes conforman la base productiva del rubro.

Se estima que para esta campaña participarán alrededor de mil agricultores dedicados exclusivamente al cultivo de chía en Santa Cruz, lo que refleja la expansión de esta oleaginosa en el país y su potencial para generar ingresos y empleo rural.

La chía, reconocida como un superalimento por su alto contenido de omega 3, fibra y antioxidantes, ha ganado terreno en el mercado internacional por su calidad y características orgánicas. Bolivia, con su experiencia y condiciones agroclimáticas favorables, se posiciona como un proveedor competitivo y con proyección de crecimiento en los próximos años.

Fuente: Edmundo Farel
Redacción: Publiagro