En el manejo de ponedoras, las fases de cría y recría, también conocida como etapa de levante, son fundamentales para que la gallina pueda expresar todo su potencial genético durante la etapa productiva. Un buen desarrollo en estas primeras fases permite alcanzar una curva de postura óptima, con un pico de producción alto y sostenido en el tiempo.

El médico veterinario brasileño, Dr. Andre Luiz Costa Machado, destaca que durante la etapa de levante se debe prestar especial atención al peso corporal, especialmente hasta las cinco semanas de vida.

“Esto puede generar un impacto positivo a la hora de que la gallina ponga huevos, porque aumenta su rendimiento, es posible llegar a los 500 huevos, pero si se trabaja bien en la fase inicial”, explico.

Costa subraya que un adecuado manejo del levante contribuye significativamente a mejorar tanto la producción como la calidad de los huevos. Además, ayuda a reducir los costos de producción, garantiza el abastecimiento constante de huevos, mejora la salud y el bienestar de las aves, disminuye la incidencia de sobrepeso y asegura un tamaño de huevo más uniforme.

Para lograr un levante exitoso, el especialista recomienda un manejo preciso de varios factores clave como la temperatura, la densidad de alojamiento, el control del peso corporal, la uniformidad del lote, el corte de picos, la alimentación y el programa de luz. En cuanto a la nutrición, señala que “la alimentación es esencial y debe suplementarse con minerales y proteínas para formar tejido magro y evitar la acumulación de grasa”.

También sugiere la administración de vitamina K, ya que esta ayuda a mejorar los procesos de cicatrización y coagulación. Es igualmente importante prevenir y controlar los factores que puedan afectar la integridad física y mental de las aves durante esta fase crítica.

Uno de los aspectos en los que el Dr. Costa hace mayor énfasis es en la importancia del agua.

“Nuestras recomendaciones son basadas en estudios de años con varios clientes, en donde se realizaron seguimientos, y existe una tabla para ese seguimiento, sabiendo que ese animal puede producir muy bien”

“El animal consume dos veces más de alimento, por eso consume mucha más agua, por lo que el alimento es importante en nivel energía, proteína, para que llegue al peso, que en este caso sería de 400 gramos en cinco semanas”, detallo. Agrega que, si el ave no logra ese peso en ese tiempo, difícilmente alcanzará una buena producción de huevos en su etapa adulta.

Fases del crecimiento

Cada fase del crecimiento es crucial. En la primera fase, ocurre el desarrollo de los órganos del animal. Por eso, en las primeras cinco semanas, el avicultor debe asegurar este crecimiento para que el ave esté lista para la siguiente etapa.

En la segunda fase, el crecimiento se concentra en el desarrollo esquelético y muscular. En esta etapa, Costa recomienda reducir el nivel de proteínas sin que esto afecte la ganancia de masa muscular ni ósea.

La tercera fase corresponde al momento en que el animal ya está prácticamente listo para iniciar la producción. Aquí, se debe enfocar el manejo en el crecimiento del buche o molleja, por lo que es recomendable incorporar alimentos con un mayor contenido de fibras.

Recomendaciones finales

“Nuestras recomendaciones son basadas en estudios de años con varios clientes, en donde se realizaron seguimientos, y existe una tabla para ese seguimiento, sabiendo que ese animal puede producir muy bien”, afirma Costa Machado.

 Finalmente, añade que es importante trabajar en la reducción del calor, ya que las altas temperaturas pueden afectar el desempeño de las aves y comprometer los resultados del levante.

Fuente: Andre Luiz Costa Machado
Redacción: Publiagro