Según la CNI, la modificación de la banda de precios de la leche cruda, decidida por el Gobierno en septiembre de 2024, ha aumentado los costos de producción sin que las industrias reciban autorización para ajustar el precio de venta al público, que lleva más de una década congelado.

El comunicado de la CNI destacó que esta situación está afectando la viabilidad financiera de las empresas lácteas, provocando pérdidas millonarias anuales y comprometiendo el abastecimiento de productos lácteos a la población. A su vez, señalan que las medidas no han sido socializadas adecuadamente, y el pedido de ampliación del Fondo Proleche por 15 años se realiza sin un análisis transparente de los resultados obtenidos durante sus 13 años de vigencia.

Ante este panorama, la CNI solicita al Gobierno una reunión urgente para revisar la normativa y encontrar soluciones conjuntas que beneficien a los productores, las empresas y los consumidores, y eviten mayores desequilibrios en la cadena productiva.

Fuente: La Prensa