



Reconocida como una de las principales empresas de genética bovina en América Latina, CRV Lagoa se ha consolidado como un referente en innovación, mejoramiento genético y transferencia tecnológica para el sector ganadero. Con sede en Brasil, la compañía ha extendido su influencia a distintos países de la región, incluyendo Bolivia, donde su experiencia y respaldo técnico son cada vez más valorados por productores que buscan mejorar la productividad y rentabilidad de sus rodeos.
El trabajo de CRV Lagoa se enfoca en ofrecer soluciones genéticas personalizadas tanto para ganado de carne como de leche, a través de programas de selección rigurosos y el uso de tecnologías avanzadas como la inseminación artificial, la fertilización in vitro y los análisis genómicos. Esta visión integral no solo apunta a incrementar la eficiencia productiva, sino también a adaptar la genética a las condiciones específicas de cada predio.
“No se trata solo de vender pajuelas, sino de construir un plan genético sostenible, adaptado a las necesidades de cada cliente y su entorno productivo”,
destaca Enrique Borges, especialista en ganado de carne en CRV Lagoa.


“Nosotros dividimos todos los toros de nuestro portafolio en cuatro sistemas: extensivos, semiextensivos, semiintensivos e intensivos. De acuerdo al manejo nutricional que tenga la hacienda, le sugerimos el toro indicado para su sistema de producción”


En Bolivia, CRV Lagoa cuenta con el respaldo de Unión Agronegocios, su distribuidor oficial, a través del cual pone a disposición del productor una base de datos robusta de toros probados, con evaluaciones genéticas que permiten una toma de decisiones más precisa y rentable. A esto se suma una oferta completa de asesoramiento técnico, manejo reproductivo y formación profesional continua, lo que contribuye al fortalecimiento del sector ganadero en todo tipo de escenarios, desde sistemas extensivos hasta modelos intensivos de alta tecnología.
Uno de los pilares del enfoque de CRV Lagoa es la clasificación del portafolio de toros según el tipo de manejo predominante en las haciendas.
“Nosotros dividimos todos los toros de nuestro portafolio en cuatro sistemas: extensivos, semiextensivos, semiintensivos e intensivos. De acuerdo al manejo nutricional que tenga la hacienda, le sugerimos el toro indicado para su sistema de producción”,
explicó Borges.
Este enfoque permite elegir el toro adecuado no solo en función del potencial genético, sino también de las condiciones prácticas en campo. “Una hacienda más desafiadora, donde los potreros se alimentan solo con sal mineral, claramente es un sistema extensivo. Pero si se trata de una hacienda que hace crafting, secuestro de terneros y terminación en confinamiento, hablamos de un sistema intensivo que requiere una alta ganancia de peso”, detalló el especialista.
En definitiva, CRV Lagoa propone un modelo ganadero moderno, adaptado y eficiente, en el que la genética se convierte en una herramienta estratégica para incrementar la producción de carne y de terneros, optimizar los ciclos productivos y responder a las exigencias de un mercado cada vez más competitivo.


Fuente: Enrique Borges
Redacción: Publiagro

