La producción de chía en Santa Cruz consolida su presencia como uno de los cultivos alternativos de mayor proyección en el oriente boliviano. Gracias a su creciente demanda en mercados internacionales y su notable capacidad de adaptación a las condiciones agroclimáticas de la región, la chía se ha convertido en una opción rentable y sostenible, especialmente para pequeños y medianos productores que buscan diversificar su actividad agrícola.

Actualmente, el cultivo de chía se concentra principalmente en zonas de clima seco y suelos bien drenados, características ideales para el desarrollo óptimo de la planta. Con un manejo técnico cada vez más eficiente, los agricultores han logrado mejorar significativamente los rendimientos por hectárea. Aunque el ciclo productivo de este cultivo es relativamente corto, aspectos como la distribución de lluvias y el acceso a mercados siguen siendo factores clave que condicionan su consolidación y éxito comercial.

Juan Carlos Gonzales, productor de chía en la zona de Pailón, en la comunidad de Pozo del Tigre, compartió con Publiagro su experiencia positiva hasta el momento para la campaña de invierno 2025, destacando el acompañamiento del clima como un factor determinante en el desarrollo del cultivo.

“La chía se siembra mayormente en el mes de abril, pero gracias a las condiciones climáticas en nuestra zona comenzamos a sembrar desde marzo y en estos momentos se encuentra comenzando la floración. En nuestra zona no hemos tenido problema de exceso de lluvia y hasta el momento todo marcha excelente”, expresó con optimismo.

“Hay una demanda de chía y nosotros tenemos un mercado inmenso para la venta, y al haber mayor demanda mejoró mucho el precio, que normalmente se vendía en 1.200 a 1.500 dólares la tonelada. Ahora, con ese mercado, se abre el precio a 2.500 dólares. Ahora lo que hay que ver es que, si es para el productor o es en la entrega a China; dependiendo de eso vamos a saber con qué precio se cierra esta campaña”

Para la presente campaña, se proyecta alcanzar una superficie de siembra cercana a las 50 mil hectáreas, con una estimación de cosecha de aproximadamente 25 mil toneladas, aunque la cifra podría incrementarse si las condiciones climáticas se mantienen favorables. En el caso de Gonzales, ha destinado 400 hectáreas a la siembra de chía, y prevé iniciar la cosecha en el mes de mayo.

Uno de los aspectos que despierta mayor interés entre los productores es la apertura del mercado chino, una oportunidad que podría significar un impulso clave para la comercialización internacional de este grano andino. Sin embargo, aún existen algunas incertidumbres relacionadas con los beneficios reales para el agricultor, especialmente en lo que respecta a los precios.

“Hay una demanda de chía y nosotros tenemos un mercado inmenso para la venta, y al haber mayor demanda mejoró mucho el precio, que normalmente se vendía en 1.200 a 1.500 dólares la tonelada. Ahora, con ese mercado, se abre el precio a 2.500 dólares. Ahora lo que hay que ver es que, si es para el productor o es en la entrega a China; dependiendo de eso vamos a saber con qué precio se cierra esta campaña”, señaló el productor.

En este contexto, la chía continúa afianzándose como un cultivo prometedor dentro del esquema agrícola cruceño, con miras a consolidarse no solo por sus propiedades nutricionales y valor de exportación, sino también como un eslabón clave en el fortalecimiento de la economía rural y la diversificación productiva del país.

Fuente: Juan Carlos Gonzáles
Redacción: Publiagro