Ejemplares de la raza Nelore/ Foto: Publiagro

La Cabaña La Isla inició su trabajo en mejoramiento genético y el manejo de razas con fines industriales hace nueve años, con el propósito de fortalecer la ganadería comercial. Su incursión comenzó con la raza Nelore, con el objetivo de producir sus propios toros, garantizando así una genética de calidad para su propio hato.

Conforme la producción fue creciendo, la cabaña implementó tecnologías avanzadas como la fertilización in vitro y la inseminación artificial, lo que permitió una notable mejora genética en su ganado. Actualmente, La Isla no solo ha logrado consolidar un hato de alta calidad, sino que también ha abierto la oportunidad de ofertar su genética a otras cabañas y amigos ganaderos interesados en mejorar su producción.

Expansión con la raza Sindi

En el caso de la raza Sindi, el propietario y gerente de la cabaña, Hans Frerking, relató que su incursión comenzó hace cuatro años con ganadería comercial, realizando pruebas con toros. Hace dos años, decidieron apostar por la genética pura de élite, con la visión de impulsar el crecimiento de esta raza en Bolivia.

El equipo de La Isla ha reconocido diversas virtudes en la raza Sindi, destacando su fertilidad, rusticidad, habilidad materna y, sobre todo, su adaptabilidad a las temporadas secas.

“Estamos enfocados netamente en implementar todas las tecnologías posibles para estas dos razas, tanto la Nelore como la raza Sindi”, explicó Frerking.

“Estamos enfocados netamente en implementar todas las tecnologías posibles para estas dos razas, tanto la Nelore como la raza Sindi”

Animales Sindinel, cruce de Nelore y Sindi/ Foto: Publiagro

Un inicio en la lechería

A pesar de su actual éxito en el ámbito cárnico, la historia de Cabaña La Isla comenzó con una actividad diferente: la producción lechera. Durante 30 años, la familia Frerking se dedicó a la lechería, una actividad que les brindó grandes aprendizajes y satisfacciones, aunque también demandaba un sacrificio considerable.

“En la Cabaña La Isla, hace 30 años hacíamos lechería y hace prácticamente dos años cerramos la actividad lechera. Una actividad muy noble, muy linda, pero sobre todo sacrificada”, recordó Frerking.

Una gestión familiar con visión de futuro

Actualmente, Cabaña La Isla es administrada por los tres hermanos Frerking. Hans y Billy Frerking están a cargo de la ganadería, desarrollando un ciclo completo de cría, recría y engorde. Por su parte, su única hermana gestiona el área financiera y contable de la cabaña.

Toda la administración de la empresa se mantiene bajo el liderazgo de sus padres, Wilhelm Frerking y Jaqueline Adad, quienes han transmitido a sus hijos los valores de esfuerzo, innovación y compromiso con la ganadería.

Con una base sólida y una visión de crecimiento, Cabaña La Isla sigue apostando por la mejora genética y el uso de tecnología para fortalecer la ganadería boliviana.

Un arduo trabajo con la raza Sindi/ Foto: Publiagro

Fuente: Hans Frerking
Redacción: Publiagro