



Los problemas para los productores agrícolas no cesan. A la escasez de diésel que viene afectando a diferentes regiones del país, ahora se suman las intensas lluvias y el desborde de ríos, complicando gravemente la cosecha de soya, que estaba programada para dentro de una semana. En varias zonas, el grano ya se ha echado a perder.
Juan Pablo Espinosa, productor de la zona norte de San Julián, informó que también formará parte del cabildo y la toma de los silos de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (EMAPA), medida que busca exigir la suspensión del veto a la exportación de soya y garantizar el abastecimiento de diésel prometido por los ministros, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).
«Ahorita nuestra gran preocupación en la zona de Chané – Peta Grande es que ya tenemos que estar cosechando. Nuestro grano se está haciendo negro, y con la falta de diésel no estamos logrando cosechar a tiempo», alertó Espinosa.
Según el productor, en la región existen alrededor de 380 mil hectáreas sembradas con soya y en los próximos diez días iniciará la cosecha masiva, para la cual se requiere de manera urgente el suministro de diésel.


«Estamos cosechando bajo el agua, de manera manual y con lo que se puede, porque el agua ha llegado a los cultivos y estamos tratando de salvar lo que se pueda del arrocito»






«Cuando la soya ya está con el secante, tiene que ser alzada porque, de lo contrario, si llueve, el grano se daña. Ahorita necesitamos maquinaria para ingresar y desaguar con defensivos para salvar la soya, alguna que ya está bajo el agua», explicó.
La situación también es crítica en San Pedro, donde los productores enfrentan campos anegados y la falta de combustible. Gary Soria, productor de arroz y soya en la zona, señaló que el río Piraí ha desbordado su cauce, afectando cultivos y dificultando la cosecha.
«Estamos cosechando bajo el agua, de manera manual y con lo que se puede, porque el agua ha llegado a los cultivos y estamos tratando de salvar lo que se pueda del arrocito», expresó Soria.
La combinación de lluvias intensas y la escasez de diésel ha generado un escenario caótico para los productores, quienes ven cómo se retrasa su cosecha y, con ello, aumentan las pérdidas económicas. En este contexto, las movilizaciones anunciadas buscan respuestas inmediatas por parte del Gobierno para evitar un impacto mayor en la producción agrícola del país.
Fuente: Juan Pablo Espinosa y Gary Soria
Redacción: Publiagro

