



En un contexto de crisis económica y retos estructurales, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) ha renovado su dirigencia con una generación joven que asume el desafío de representar y fortalecer al sector agropecuario boliviano. Klaus Frerking tomó posesión como nuevo presidente de la institución, acompañado por Yamil Nacif como primer vicepresidente y Rodrigo Suárez como segundo vicepresidente para la gestión 2025-2027.
Frerking, en su primer discurso como presidente de la CAO, destacó la importancia del agro como motor económico del país y reiteró la necesidad de políticas públicas que respalden la producción y la seguridad jurídica. “Estamos con una falta de seguridad jurídica, con una disposición séptima que nos deja abandonados por el gobierno. Es un gobierno que tiene que poner los ojos en esta cadena productiva donde está trabajando todo el comité multisectorial”, enfatizó.
El nuevo presidente también resaltó el papel crucial de la producción agropecuaria en la estabilidad del país. “Generamos 1,5 millones de empleos y no podemos permitir que esta cadena de abastecimiento se rompa. Necesitamos garantizar el suministro de combustible, porque estamos en plena cosecha y el gobierno es el único que puede dar una solución estructural”, afirmó.
Además, hizo un llamado a la unidad del sector ya la acción conjunta con los productores de todo el país. “Deciles a todos los productores agropecuarios del país que junto con Yamil y Rodrigo, vamos a estar con ellos en todo momento, en los problemas y en las soluciones. Somos gente de campo, vivimos de esto y lo hacemos con un sentimiento de servicio muy grande”, aseguró.


«Venimos a sumar, con grandes desafíos, pero consolidando el trabajo que hemos venido haciendo en estos años. Queremos que el agro boliviano tenga la representatividad que le corresponde en instancias políticas y legislativas, porque hemos sido saboteados por los administradores del Estado”






Un equipo que busca mayor representatividad y políticas de impulso para el agro
Yamil Nacif, primer vicepresidente de la CAO, subrayó el compromiso de la nueva dirigencia con la defensa del sector agropecuario a nivel departamental y nacional. “Venimos a sumar, con grandes desafíos, pero consolidando el trabajo que hemos venido haciendo en estos años. Queremos que el agro boliviano tenga la representatividad que le corresponde en instancias políticas y legislativas, porque hemos sido saboteados por los administradores del Estado”, señaló.
Asimismo, enfatizó el impacto del sector agropecuario en la economía nacional y la necesidad de apoyo gubernamental. “Somos el puntapié inicial de un nuevo futuro. Lo que el agro produce, los camiones transportan, las industrias procesan, los empresarios exportan y las amas de casa lo tienen en su plato. El gobierno que está y el que venga debe dar la representación que el agro necesita”, afirmó.
Por su parte, Rodrigo Suárez, segundo vicepresidente de la CAO, reconoció que la situación actual del país representa un reto enorme, pero confía en la resiliencia del sector. “Asumimos en una situación muy complicada, con una crisis estructural profunda. Pero el sector agropecuario siempre ha trabajado bajo adversidades y ha sabido sortearlas. Los gobernantes aún tienen tiempo de demostrar la altura que las circunstancias americanas para poder reconducir el país de manera conjunta”, indicó.
Con esta nueva dirigencia, la CAO busca fortalecer la unidad del sector, exigir políticas que impulsen la agroindustria y generar condiciones para un desarrollo sostenible del agro boliviano.
“Esperamos que haya normas y reglas que el sector necesita para potenciar las regiones. Desde Confeagro vamos a apoyar para que Bolivia fortalezca su agropecuaria”, concluyó Frerking.
Fuente: Klaus Frerking y José Luis Farah
Redacción: Publiagro





