



Desde la capital girasolera, San Julián, la empresa Interagro llevó a cabo el lanzamiento oficial de la campaña de girasol 2025, destacando los beneficios de sus principales aliados: Nidera Semillas y BASF, con su herbicida Arsenal.
El evento se realizó con una gran convocatoria, logrando llenar el salón con la presencia de más de 100 productores y distribuidores de la zona. Esta alta asistencia no es casualidad, ya que San Julián es responsable de casi el 70% de la producción de girasol en Bolivia.
En este contexto, Álvaro Justiniano, gerente general de Interagro, expresó su satisfacción por la respuesta del sector productivo.
«La verdad que estamos muy contentos con la aceptación de los productores. Hemos juntado a casi todos los productores de girasol de la zona para mostrarles nuestras tecnologías», afirmó Justiniano.
El ejecutivo hizo especial énfasis en los híbridos de Nidera, los cuales cuentan con la tecnología Clearfield, una característica que les otorga tolerancia a un grupo de herbicidas conocidos como imidazolinonas. Uno de estos herbicidas es Arsenal de BASF, cuya efectividad radica en su capacidad de controlar diversas malezas, incluyendo la maleza parásita conocida como jopo (Orobanche cumana), que ha generado gran preocupación entre los agricultores.


«Es una situación complicada para el cultivo, que ya ha venido sufriendo además de enfermedades como la esclerotinia y el ataque de aves como el pájaro. Por ello, es necesario hacer algunos cambios en el manejo de malezas»






Combate al jopo
Por su parte, Pablo Franco, responsable de Investigación y Desarrollo de BASF, destacó que esta maleza representa una de las mayores amenazas para el cultivo de girasol en la actualidad. Según el especialista, su avance obligará a los productores a adoptar nuevas estrategias para su control.
«Es una situación complicada para el cultivo, que ya ha venido sufriendo además de enfermedades como la esclerotinia y el ataque de aves como el pájaro. Por ello, es necesario hacer algunos cambios en el manejo de malezas», señaló Franco.
En este sentido, destacó que los híbridos con la tecnología Clearfield han sido una herramienta clave en la lucha contra estas malezas, ya que presentan resistencia a las imidazolinonas. En consecuencia, el herbicida Arsenal ha demostrado ser altamente eficaz para combatir el jopo.
En cuanto a la aplicación del herbicida Arsenal en campos con alta infestación, Franco detalló que su uso puede realizarse a los 20 días después de la siembra. En esta etapa, cuando el girasol tiene aproximadamente cuatro hojas, ya se puede identificar la presencia del jopo con un tubérculo de entre medio centímetro y un centímetro de longitud. En casos menos graves o donde no se tiene certeza de la presencia de la maleza, la aplicación del herbicida puede retrasarse hasta los 30 días.
Sin embargo, Franco también advirtió sobre la importancia de implementar un manejo integrado de malezas, combinando diversas estrategias.
«Es importante además utilizar otras prácticas de control de malezas, ya que en el futuro van a surgir híbridos resistentes a estas plagas. En los casos donde existen campos muy infestados, es recomendable pensar en la siembra de otros cultivos, como pasturas o cultivos de cobertura, que pueden contribuir a la erradicación de la maleza», explicó.
Esta estrategia permite aprovechar el efecto residual del Arsenal en el suelo, que se mantiene activo por aproximadamente 45 días, asegurando un control prolongado del jopo y brindando mayor tranquilidad a los productores.
El herbicida Arsenal ofrece una rápida acción en la eliminación del jopo. En tan solo una semana, es posible observar cómo el tuberculillo comienza a secarse, evidenciando su efectividad en el control de esta maleza.
Fuente: Alvaro Justiniano y Pablo Franco
Redacción: Publiagro

