La Comisión de Desarrollo Económico de San Julián realizó una inspección en las zonas afectadas por las recientes inundaciones, visitando las comunidades de San Isidro e Isla Michel, donde los daños han sido significativos. El desborde del río Grande ha provocado pérdidas considerables en cultivos, especialmente en plantaciones de soya que estaban próximas a la cosecha o en la fase final del ciclo reproductivo.
El ingeniero David Condori, miembro de la comisión, explicó que aún no se ha podido evaluar la magnitud total de las pérdidas, ya que algunas zonas permanecen inaccesibles debido a la acumulación de lodo.
“Hubo áreas en las que no logramos ingresar, como Nuevo Amanecer y El Porvenir, porque estaban completamente cubiertas de lodo y representaban un riesgo para el equipo de inspección”, informó.
La Federación estableció un plazo de 72 horas para que las autoridades atiendan sus exigencias; de lo contrario, advirtieron que procederán con la toma de instituciones estatales en el departamento de Santa Cruz.
Condori detalló que la emergencia continúa evolucionando, pues el agua sigue avanzando hacia otras regiones, agravando la situación en comunidades como Santa María, Bolívar y Los Tigres.
“Todavía no se han cuantificado las pérdidas en su totalidad porque el agua sigue desplazándose y afectando nuevas zonas. En las áreas donde el agua ha ingresado, los cultivos han quedado cubiertos con entre 50 y 70 centímetros de lodo, además de ramas y palizadas arrastradas por la corriente”, explicó.
Los productores locales han expresado su preocupación, ya que las pérdidas en los cultivos podrían impactar gravemente la economía de la región. Se espera que en los próximos días las autoridades continúen con la evaluación de daños y coordinen medidas de apoyo para los agricultores afectados.
Fuente: David Condori
Redacción: Publiagro
