El Gobierno boliviano continúa en conversaciones con el sector productivo para lograr una reducción significativa y la estabilización de los precios de la carne de res y de pollo en el mercado interno, informó el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores. Las autoridades esperan que, a partir de la próxima semana, el kilo gancho de la carne de res se ubique en Bs 34,50, mientras que el precio del pollo llegue a Bs 19, medidas que buscan aliviar la presión sobre los bolsillos de los consumidores bolivianos.

«Estamos evaluando los compromisos asumidos por el sector ganadero, y esperamos que con un mayor volumen de oferta podamos reducir efectivamente los precios en los mercados de La Paz y El Alto», expresó Flores. Según el ministro, actualmente el kilo gancho de carne de res se encuentra en Bs 40, pero con las negociaciones en curso se pretende que el precio descienda a Bs 34,50, e incluso que pueda llegar a estar entre Bs 30 y Bs 32 en un escenario favorable para el consumidor.

Regulación y sostenibilidad del precio del pollo

En cuanto al precio del pollo, el ministro explicó que se ha logrado una disminución considerable, ya que el producto llegó a cotizarse en Bs 28 por kilo en las últimas semanas. Con las medidas propuestas, se espera que el precio baje hasta los Bs 19, lo cual representa un avance importante para mejorar el acceso a este producto básico en la dieta boliviana.

«Sabemos que es fundamental estabilizar estos precios, especialmente en un contexto de recuperación económica y de alta demanda por parte de la población», subrayó el ministro Flores.

El compromiso de los ganaderos y la prohibición de exportaciones

Además de las negociaciones sobre los precios, el ministro Flores confirmó que mañana se llevará a cabo una reunión con representantes del sector ganadero y exportadores, en la que se discutirán medidas relativas a las exportaciones de carne. Según la autoridad, mientras no se logre una reducción significativa en los precios del mercado interno, las exportaciones de carne no se facilitarán.

«Hay suficientes reservas de carne en el país y no tiene sentido que el precio siga elevado. Queremos garantizar que los consumidores bolivianos tengan acceso a productos de calidad y a precios razonables antes de pensar en exportar», afirmó Flores.

“El Gobierno boliviano trabaja en conjunto con el sector ganadero y avícola para reducir los precios de la carne de res y pollo, con medidas que apuntan a regular el mercado interno y evitar incrementos desproporcionados”

Presiones de los insumos y fluctuaciones del mercado

Uno de los factores que ha afectado los precios de la carne, según explicó el ministro, es el costo de insumos importados y del combustible, lo cual ha generado una presión sobre los productores ganaderos. Sin embargo, Flores aclaró que, según estudios del sector, esta presión ha representado solo el 2,6% del incremento en el precio de la carne en pie. A pesar de esto, se ha observado un aumento de hasta el 80% en algunos casos, lo que ha repercutido directamente en el consumidor final.

«Estamos trabajando para que se logre un precio estable, que permita a los productores compensar estos aumentos, pero que también garantice que las familias bolivianas puedan acceder a carne de calidad a precios justos», añadió.

La suficiencia productiva y la paradoja del incremento de precios

Flores destacó que tanto el Gobierno como los ganaderos coinciden en que Bolivia cuenta actualmente con suficiente producción de carne para satisfacer el mercado interno. Esto ha generado desconcierto respecto al aumento de precios registrado en las últimas semanas. «Con las cifras que manejamos, no hay razones objetivas para justificar el encarecimiento de la carne. Mientras no veamos una disminución efectiva en los precios, no permitiremos que se faciliten las exportaciones», reafirmó el ministro.

La conclusión de las negociaciones en los próximos días será clave para determinar si el mercado interno logrará estabilizarse y si los acuerdos con el sector productivo lograrán evitar nuevos incrementos que afecten a los consumidores.

Fuente: Ahora el pueblo
Redacción: Publiagro