



En un avance significativo para la producción agropecuaria del sur del país, el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG) certificará a 180 productores lecheros del Chaco tarijeño como libres de brucelosis y tuberculosis, dos enfermedades que representan un riesgo tanto para la salud pública como para la productividad ganadera.
La entrega de estos certificados sanitarios no solo es un logro para los ganaderos locales, sino también un paso esencial en la mejora de la calidad de la producción lechera de la región. La brucelosis y la tuberculosis son enfermedades zoonóticas, es decir, pueden transmitirse de los animales a los humanos, afectando gravemente la salud y comprometiendo la comercialización de productos lácteos. Con la certificación libre de estas enfermedades, los productores garantizan la sanidad de su ganado y la inocuidad de los productos derivados, como la leche y sus subproductos.
Simón Grimaldo, director departamental del SENASAG en Tarija, explicó que este esfuerzo forma parte de un programa nacional para mejorar los estándares sanitarios del sector lechero. «Informar que en el departamento de Tarija, en la región del Chaco, mañana se entregarán certificados sanitarios a 180 productores de lechería, quienes han sido declarados libres de brucelosis y tuberculosis», destacó. Este proceso, que también se extiende al municipio de Yacuiba, está en su fase final para 120 productores más, quienes recibirán sus certificaciones en los próximos días.


«La certificación de hatos libres de brucelosis y tuberculosis es un hito que impulsa la calidad sanitaria del ganado lechero en el Chaco, garantizando productos seguros para el mercado y el consumo»


La certificación sanitaria es crucial para evitar la propagación de estas enfermedades en los hatos ganaderos y mejorar la competitividad de los productos locales en el mercado nacional e internacional. La brucelosis, en particular, es una enfermedad que afecta la reproducción del ganado, provocando abortos en las vacas y una disminución en la producción de leche, lo que puede impactar negativamente en la economía de los pequeños y medianos productores. Por otro lado, la tuberculosis bovina compromete la salud del animal, afectando su capacidad de producción y generando un riesgo sanitario que podría afectar el acceso a mercados de mayor valor.
«Este logro nos permite fortalecer la seguridad alimentaria, asegurar productos lácteos de calidad y generar confianza tanto en los consumidores locales como en aquellos que adquieren nuestros productos en otras regiones», indicó Grimaldo. Además, enfatizó que estos avances son fundamentales para consolidar la región del Chaco como un referente en producción lechera segura y de calidad, en un contexto donde las demandas de inocuidad y sanidad son cada vez más estrictas.
Este tipo de certificaciones no solo beneficia a los ganaderos, sino que también refuerza la competitividad del sector agropecuario boliviano en su conjunto, facilitando el acceso a mercados más exigentes y abriendo nuevas oportunidades de exportación para productos derivados de la leche. Con iniciativas como esta, Bolivia avanza en la consolidación de un sistema agropecuario sostenible, saludable y competitivo a nivel internacional.
Fuente: El Día
Redacción: Publiagro

