



La Asociación de Avicultores de Tarija (ADAT) manifestó su profunda preocupación ante la creciente escasez de maíz en Bolivia, un insumo esencial para la producción avícola y pecuaria en general.
La falta de este grano ha generado una gran incertidumbre en el sector, ya que su disponibilidad es clave para la alimentación de aves y otros animales, lo que a su vez podría derivar en un incremento en el precio del pollo, afectando tanto a los productores como a los consumidores.
Karina Cachambi, representante de ADAT, explicó que el país enfrenta un déficit significativo de maíz, ya que la demanda del sector pecuario supera ampliamente la oferta nacional.
Según sus declaraciones, Bolivia necesita más de un millón de toneladas de este grano para cubrir la demanda de los productores, sin embargo, la producción local no ha sido suficiente para abastecer el mercado interno.


«Informar que, en el tema del grano de maíz, la verdad, tenemos un faltante muy grande dentro de Bolivia. Considerando que para todo el sector pecuario necesitamos más de 1 millón de toneladas, la producción no ha sido suficiente”


“Informar que, en el tema del grano de maíz, la verdad, tenemos un faltante muy grande dentro de Bolivia. Considerando que para todo el sector pecuario necesitamos más de 1 millón de toneladas, la producción no ha sido suficiente”, afirmó Cachambi, destacando la magnitud del problema y su impacto en la estabilidad del sector agropecuario.
Si bien la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) inició la venta de maíz en febrero, la cantidad disponible en sus silos es insuficiente para atender la demanda nacional.
Actualmente, Emapa cuenta con apenas 140.000 toneladas almacenadas, lo que representa solo una fracción de lo requerido por el sector. Esta situación dificulta cualquier intento de regulación de precios y genera una presión adicional sobre el costo del pollo en Tarija y en el resto del país.
Ante este panorama, los productores avícolas mantienen la esperanza de que el Gobierno tome medidas urgentes para garantizar el abastecimiento de maíz y evitar una mayor escalada en los precios de los productos avícolas.
La preocupación de ADAT refleja el desafío que enfrenta el sector pecuario boliviano, que depende en gran medida de la estabilidad en el suministro de insumos clave como el maíz.
Fuente: La Voz

