Las recientes lluvias han favorecido el desarrollo de los cultivos de soya en el municipio de San Julián, lo que ha generado expectativas positivas entre los productores. Ante este panorama, los agricultores han solicitado al gobierno la liberación de las exportaciones de soya, con el objetivo de obtener mejores precios y mejorar su situación económica, luego de una campaña anterior marcada por la sequía.

Hugo Flores, presidente de la filial de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) en San Julián, enfatizó la importancia de esta campaña agrícola para la recuperación financiera de los productores.

«Esta campaña será crucial para solventar los gastos y deudas que dejó la pasada temporada, que estuvo acompañada de sequía», afirmó Flores.

A pesar de la mejora en las condiciones climáticas, los productores enfrentan un nuevo desafío: el alto costo de los insumos agrícolas. Flores manifestó la necesidad de recibir un precio justo por la soya, lo que permitiría sostener la actividad productiva y contribuir a la economía del país.

«Ahora nos toca batallar con los productos agroquímicos, que están sumamente elevados, y como productores queremos recibir un precio razonable y justo. Solo así podremos reactivarnos para la siguiente campaña, seguir sembrando y aportando con alimentos y divisas para nuestro país», explicó.

Siembra afectada por las lluvias, pero con buenas proyecciones

Las intensas precipitaciones no permitieron que toda el área planificada en San Julián fuera sembrada en el tiempo previsto. Sin embargo, la mayor parte de los cultivos lograron establecerse, aunque en distintas fechas, lo que ha resultado en una heterogeneidad en el desarrollo de la soya.

«Aunque la lluvia no dejó que se sembrara en algunas zonas del municipio de San Julián, gran parte del área proyectada fue sembrada en diferentes momentos. Hoy tenemos soya en distintos estados: algunas plantas aún están en desarrollo, mientras que otras ya tienen vainas listas para la cosecha», detalló Flores.

«Ahora nos toca batallar con los productos agroquímicos, que están sumamente elevados, y como productores queremos recibir un precio razonable y justo. Sólo así podremos reactivarnos para la siguiente campaña, seguir sembrando y aportando con alimentos y divisas para nuestro país»

Uno de los principales problemas que preocupa a los productores en esta etapa es el abastecimiento de diésel, ya que el combustible es esencial para la recolección de la cosecha.

«En algunas zonas ya estamos a 15 o 20 días de la cosecha, por lo que es determinante que se nos garantice el abastecimiento de diésel para poder cosechar a tiempo», advirtió Flores.

Preocupación por los costos y la rentabilidad del cultivo

Juan Pablo Espinoza, presidente de la filial Norte de Anapo en San Julián, explicó que en la zona de San Pedro la siembra enfrentó mayores dificultades debido a las fuertes lluvias. Sin embargo, destacó que los cultivos que lograron establecerse están en muy buenas condiciones.

«Vamos a tener soya muy bonita, pero nuestra preocupación es el precio que nos quieran pagar a los agricultores. Somos pequeños y medianos productores en San Julián, y los insumos agrícolas han aumentado su costo en un 40%», manifestó Espinoza.

En la región de San Julián Norte, el área de siembra alcanzó las 380 mil hectáreas, aunque cerca de 12 mil hectáreas no pudieron ser sembradas debido a las condiciones climáticas adversas.

«Tenemos soya en todos los tamaños: hay cultivos que ya están en vaina y próximos a la cosecha, mientras que otros recién están naciendo, ya que tuvimos que sembrar en diferentes momentos debido a las lluvias», señaló Espinoza.

Ante este panorama, los productores insisten en la necesidad de garantizar el acceso al diésel y mejorar los precios de comercialización, para asegurar la rentabilidad de la cosecha y la sostenibilidad del sector agrícola.

Fuente: Hugo Flores y Juan Pablo Espinoza
Redacción: Publiagro