Armando Siancas es uno de los pocos productores de guayaba taiwanesa en el municipio de Shinahota – Ibuelo, y se destaca por mantener su cultivo de manera adecuada y permanente. Su compromiso con la producción ecológica lo ha llevado a implementar métodos naturales para proteger sus frutos sin el uso de productos químicos.

«Estas son guayabas ecológicas, no fumigamos con ningún químico. Le ponemos bolsas a la fruta cuando ya está en proceso de maduración para evitar que las plagas la piquen o las aves se las coman. Es directo cosechar y comer», explicó Don Armando.

Actualmente, produce más de 1.000 kilos de guayaba a la semana y distribuye su cosecha a los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, abasteciendo tanto a mercados locales como a supermercados. Su producto cuenta con el sello verde del CENAPE, certificación que garantiza que se trata de un alimento orgánico.

Respecto a las características de la fruta, Siancas destacó que su sabor es versátil y agradable en diferentes etapas de maduración. «Se puede consumir cuando la fruta está amarilla o verde; igual tiene un sabor dulce y ácido que la hacen particularmente sabrosa», afirmó.

«Estas son guayabas ecológicas, no fumigamos con ningún químico. Le ponemos bolsas a la fruta cuando ya está en proceso de maduración para evitar que las plagas la piquen o las aves se las coman. Es directo cosechar y comer»

Además, el productor señaló que su capacidad de producción podría aumentar considerablemente en respuesta a una mayor demanda. 

«Podemos incrementar la producción a 3.000 o 4.000 kilos semanales», indicó, por lo que hace un llamado a empresas públicas y privadas interesadas en adquirir su fruta.

Finalmente, expresó su deseo de expandir su alcance y explorar nuevos mercados.

«Tenemos la capacidad para abastecer nuevos mercados y queremos que nos ayuden a buscar nuevos destinos para nuestra fruta. Incluso podemos aumentar las plantaciones para tener mayor producción», concluyó.

Fuente: Hugo Flores y Juan Pablo Espinoza
Redacción: Publiagro