El módulo piscícola del Centro de Investigación de Recursos Acuáticos (CIRA) se encuentra actualmente en el período de engorde de peces, con el objetivo de preparar la cosecha para Semana Santa y abastecer tanto al mercado de Trinidad como a la comunidad universitaria. Este proyecto, liderado por el director del CIRA, Federico Moreno Aulo, ha demostrado ser altamente productivo gracias al uso de estrategias avanzadas de conversión alimenticia.
Moreno explicó que en las distintas fases del proceso, desde alevines hasta juveniles y engorde, se están utilizando tasas de conversión específicas.
«El técnico encargado dosifica el alimento según los resultados de cada biometría que realizamos, estableciendo una nueva tasa de alimentación de manera precisa», detalló.
El director destacó que, en promedio, se requieren 1.7 kilogramos de alimento balanceado para producir un kilogramo de carne de pescado.
«Estimamos que en esta producción lograremos peces con un peso aproximado de kilo y medio, lo que nos permitirá ofrecer un producto de calidad al mercado y demostrar que los resultados de nuestro trabajo son satisfactorios», afirmó.
«Estimamos que en esta producción lograremos peces con un peso aproximado de kilo y medio, lo que nos permitirá ofrecer un producto de calidad al mercado y demostrar que los resultados de nuestro trabajo son satisfactorios»
Ciclo de producción y cosecha
El ciclo de producción proyectado para este periodo tiene una duración de 13 meses, tras los cuales se dará inicio a la cosecha en Semana Santa. Posteriormente, el sobrante de la producción será cosechado cada dos meses, de acuerdo con la demanda interna de la universidad, tanto en los sectores administrativos como docentes.
Moreno señaló que las bajas temperaturas durante el invierno tienen un impacto significativo en el engorde de los peces, ya que estos tienden a consumir menos alimento. A pesar de este desafío, resaltó la importancia de la piscicultura no solo en Trinidad, sino también en regiones como Chapare y Yapacaní, que contribuyen a satisfacer la demanda de pescado de los consumidores.
«Esta actividad ayuda a reducir la presión de pesca sobre los cuerpos de agua naturales, como ríos, permitiendo un período de recuperación y repoblamiento natural, especialmente de las cuatro especies comercializables principales de nuestro departamento», añadió.
El proyecto espera alcanzar una cosecha de al menos 12 mil kilogramos por hectárea, con un promedio de peso de kilo y medio por pez. Este esfuerzo refuerza el compromiso del CIRA con la sostenibilidad y la oferta de productos de calidad al mercado local.
Fuente: Federico Moreno Aulo
Redacción: Publiagro