El ganado criollo es reconocido como un valioso recurso genético, especialmente por su rusticidad, su capacidad de resistencia a enfermedades y su habilidad para producir en condiciones extremas. Estos animales destacan por su facilidad de alimentación con forraje tosco y, como muestra de sus cualidades, son capaces de alimentarse en pampas y bosques, aprovechando los recursos naturales de manera eficiente.

La Hacienda Patiño es un ejemplo claro de manejo amigable con esta raza criolla. La hacienda busca promover el interés por esta raza, demostrando sus beneficios tanto para la producción como para el medio ambiente. En una entrevista con Publiagro, Suelin Peña, directora de la Hacienda Patiño, explicó cómo esta finca cuenta con 70 hectáreas de bosque, las cuales son utilizadas de manera estratégica durante la época seca, cuando escasea el pasto. Durante este período, los animales ayudan a abrir claros en el bosque, una práctica que fomenta la regeneración forestal.

«Al abrir claros en el bosque, los animales ayudan a eliminar el material combustible que hay en los bosques, lo que reduce el riesgo de grandes incendios y permite el crecimiento de especies forestales de mayor valor. La capacidad del ganado criollo de comer esas leguminosas en el bosque es lo que permite regenerar los suelos», explicó Peña.

El ganado criollo, a lo largo de los años, se ha mantenido como un animal de doble propósito, sin una selección específica para carne o leche. Sin embargo, en la Hacienda Patiño, el enfoque ha sido principalmente en la producción lechera.

«El año pasado ya comenzamos a trabajar con EMBRAPA en un programa de Geneplus para una selección de bovino criollo cárnico, con el objetivo de direccionarlo hacia la producción de carne, aprovechando su capacidad de consumo de forraje tosco y la gran habilidad materna que tienen las hembras. Queremos orientar al ganado criollo Patiño hacia un criollo de propósito cárnico», afirmó Peña.

Las hembras de esta raza tienen la capacidad de destetar terneros en condiciones de pasturas naturales, incluso en bosques, logrando destetes a los siete meses con pesos que oscilan entre 200 y 220 kilos. Actualmente, el ganado criollo también se utiliza para cruzamientos, aportando su rusticidad a otras razas que ya están orientadas a un propósito productivo específico.

«El año pasado ya comenzamos a trabajar con EMBRAPA en un programa de Geneplus para una selección de bovino criollo cárnico, con el objetivo de direccionarlo hacia la producción de carne, aprovechando su capacidad de consumo de forraje tosco y la gran habilidad materna que tienen las hembras. Queremos orientar al ganado criollo Patiño hacia un criollo de propósito cárnico»

«Lo que nosotros tenemos dentro del programa de selección es una base de datos desde 2008, que nos permite conocer toda la genealogía de nuestros animales, curvas de lactancia y pesajes. Gracias a estos registros, Geneplus ha podido realizar un análisis completo de los animales, complementado con estudios genotípicos, lo que permitirá definir cuán abierta se encuentra todavía la raza», explicó Peña.

Este cruzamiento busca mantenerse dentro de los parámetros del criollo. Por ejemplo, se ha introducido el caracú, una raza que comparte características similares y que ha sido seleccionada en Brasil, Colombia y Uruguay. Desde la Hacienda Patiño, junto con la Asociación de Ganado Criollo y la Federación Americana de Criadores de Ganado Criollo, se busca fomentar esta raza en distintas regiones y países.

Peña reveló que, hace cinco años, la Hacienda Patiño introdujo en su hato toros criollos mochos provenientes de Argentina, los cuales cuentan con una selección cárnica. Esta introducción ha influido positivamente en las características cárnicas del ganado criollo de la hacienda.

La ganadería del criollo se encuentra principalmente en la región del Chaco, donde las condiciones extremas demandan animales rústicos y resistentes. Sin embargo, el doble propósito de esta raza ha limitado su crecimiento, en comparación con razas más especializadas.

«Es por eso que ahora vamos a evolucionar y darle este direccionamiento, asesorados por Geneplus», aseguró Peña.

Hacienda Patiño: innovación y sostenibilidad

El enfoque principal de la Hacienda Patiño es promover buenas prácticas ganaderas, independientemente de la raza. Además de su trabajo con el ganado criollo, la hacienda ha comenzado a incursionar con el ganado Girolando, una raza que combina genética lechera y cárnica. Aunque aún cuentan con pocos ejemplares, buscan seguir creciendo en esta área.

En cuanto a la producción lechera, la Hacienda Patiño se destaca por ofrecer derivados lácteos saludables, como yogur, quesos, mantequilla y bolos. Estos productos tienen el valor agregado de ser elaborados sin conservantes ni aditivos químicos, con bajos niveles de azúcar, buscando siempre ofrecer opciones más naturales y saludables para el consumidor final.

Fuente: Suelin Peña
Redacción: Publiagro