Desde noviembre de 2024, las heladas y granizadas han golpeado severamente a diversas regiones de Bolivia, afectando a un total de 23.196 familias en seis departamentos, según informó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
«Tenemos seis departamentos afectados, dos municipios se han declarado en desastre municipal. En total, son 23.196 familias afectadas», declaró la autoridad durante una rueda de prensa.
Los departamentos más perjudicados son La Paz, Cochabamba, Potosí, Oruro, Tarija y Chuquisaca. En estas regiones, 28 municipios y 287 comunidades han sufrido los efectos del cambio climático, exacerbados por el fenómeno de La Niña.
De acuerdo con el reporte oficial, del total de familias afectadas, 16.689 han sido clasificadas como «afectadas», mientras que otras 6.507 han sido calificadas como «damnificadas», sumando un impacto total de 23.196 familias.
«Tenemos seis departamentos afectados, dos municipios se han declarado en desastre municipal. En total, son 23.196 familias afectadas»
Además, dos municipios han tomado la decisión de declararse en situación de desastre municipal debido a la magnitud de los daños: Independencia, en Cochabamba, y San Lucas, en Chuquisaca.
Un panorama difícil
Las heladas y granizadas no solo han afectado a las familias, sino también a la infraestructura productiva y agrícola de las comunidades, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria y económica de las regiones afectadas. La combinación de las bajas temperaturas y las intensas lluvias ha dejado a muchas familias sin medios de subsistencia, ya que los cultivos y el ganado han sido gravemente perjudicados.
El viceministro Calvimontes señaló que las autoridades están trabajando en coordinación con los gobiernos locales para evaluar los daños y brindar asistencia inmediata a las comunidades afectadas. Asimismo, se están implementando medidas para mitigar los impactos del cambio climático, que año tras año genera eventos climáticos extremos con mayores consecuencias para la población rural.
Este panorama resalta la urgente necesidad de reforzar las políticas de prevención y adaptación al cambio climático, así como de fortalecer las capacidades de respuesta ante desastres naturales para proteger a las comunidades más vulnerables del país.
Fuente: La Voz
Redacción: Publiagro
