La producción de arroz en el departamento de Beni está atravesando por una serie de retos significativos, principalmente debido a la escasez de diésel y las intensas lluvias que han afectado el ciclo de siembra. A pesar de estos obstáculos, el sector mantiene una perspectiva optimista respecto a la cosecha temprana, que se proyecta aportará alrededor de 40.000 toneladas de arroz al mercado nacional.
David Pérez, presidente de la Asociación de Productores de Arroz de Beni, informó que, aunque la siembra de arroz no alcanzó un 90% de la superficie proyectada, se debe a los problemas con el abastecimiento de diésel que impidieron que la siembra se completara en su totalidad. La falta de diésel ha sido una de las principales preocupaciones para el sector agrícola, ya que este recurso es indispensable para las tareas de riego y cosecha, fundamentales para el desarrollo del cultivo de arroz.
No obstante, Pérez destacó que, a pesar de las dificultades con el suministro de combustible, las condiciones climáticas están favoreciendo el crecimiento de los cultivos.
“Las lluvias han sido beneficiosas, por lo que estamos confiados en que los rendimientos serán buenos. Esperamos cumplir con la demanda nacional de arroz durante toda la gestión 2025”, expresó con optimismo el presidente de la Asociación.
En cuanto a la superficie sembrada, el dirigente señaló que en la región beniana se han alcanzado las 70.000 hectáreas sembradas de arroz, acercándose así a la meta de 80.000 hectáreas proyectadas para esta campaña agrícola. Sin embargo, el aumento en los costos de producción ha sido considerablemente alto. Según Pérez, los costos para producir un kilo o una hectárea de arroz se han duplicado, lo que representa una carga adicional para los productores.
“Las lluvias han sido beneficiosas, por lo que estamos confiados en que los rendimientos serán buenos. Esperamos cumplir con la demanda nacional de arroz durante toda la gestión 2025”
“Si antes un productor gastaba $us 1.000 en una hectárea, ahora lo está haciendo con $us 2.000”, explicó.
Este incremento en los costos de producción, junto con la escasez de insumos y la falta de disponibilidad de dólares, está generando un panorama complicado para los agricultores. A pesar de las dificultades que enfrentan, los productores de arroz en Beni siguen enfocados en la cosecha, con la esperanza de lograr abastecer el mercado interno.
Pérez también resaltó que esperan que las autoridades tomen medidas para mitigar estos impactos negativos en el sector agrícola y garantizar la estabilidad de la producción nacional de arroz.
Con la entrada de la nueva cosecha grande a mediados de febrero, las expectativas siguen siendo positivas, pero es claro que el sector agrícola de Beni enfrentará desafíos adicionales en cuanto a los costos y el abastecimiento de insumos en los próximos meses.
Fuente: David Perez
Redacción: Publiagro