El cambio climático es una realidad que ya está afectando a diversos sectores, siendo la agricultura uno de los más amenazados. Sin embargo, estas amenazas pueden transformarse en oportunidades si se analiza la información disponible y se generan nuevos datos que permitan mejorar la calidad de los productos y, a la vez, la vida de las personas.
Según Lenin Enríquez, doctor en hidrología y cambio climático, «ya estamos viendo las consecuencias del cambio climático, sobre todo en los cultivos, afectando los rendimientos. Por ello, es fundamental adaptarse a las nuevas condiciones climáticas».
Enríquez señala que la adaptación es más compleja en la ganadería, ya que cuenta con menos opciones para hacerlo de forma inmediata. Sin embargo, existen maneras de mitigar los efectos negativos de esta actividad. Entre las alternativas más prometedoras se encuentran los sistemas silvopastoriles, los cuales permiten intensificar la ganadería en un área específica sin necesidad de expandir el uso del territorio.
El impacto del cambio climático en la ganadería y la agricultura tiene múltiples facetas. Por un lado, estas actividades contribuyen a la emisión de gases de efecto invernadero, acelerando los efectos del cambio climático. Por otro lado, estos gases pueden reducirse implementando nuevas prácticas.
«Estos gases de efecto invernadero pueden ser disminuidos a través de métodos como los sistemas silvopastoriles o modificando la dieta del ganado para generar otro tipo de emisiones», explicó Enríquez. Además, subrayó que el mayor impacto del cambio climático en la agricultura recae sobre los recursos hídricos.
«Ya estamos viendo las consecuencias del cambio climático, sobre todo en los cultivos, afectando los rendimientos. Por ello, es fundamental adaptarse a las nuevas condiciones climáticas»
Los cambios en los recursos hídricos afectan directamente los ciclos de los cultivos, los patrones de lluvia y los eventos climáticos extremos, como sequías, tormentas e inundaciones.
«Ante la falta de agua, los ciclos de los cultivos serán diferentes, los tiempos de lluvia cambiarán, y los eventos extremos tendrán un impacto significativo», indicó el experto. Por ello, Enríquez hace un llamado a tomar medidas proactivas: «Tenemos que adaptarnos y aprovechar lo que viene en el futuro, previendo cómo cambiará el clima y cómo afectará a los cultivos para tomar decisiones informadas».
Oportunidades para la sostenibilidad
La adaptación al cambio climático también implica la implementación de tecnologías y prácticas sostenibles que transformen las amenazas en oportunidades. Por ejemplo, el uso eficiente del agua en la agricultura mediante sistemas de riego por goteo o el diseño de cultivos más resistentes a las condiciones climáticas extremas. En el caso de la ganadería, los sistemas silvopastoriles no solo mitigan las emisiones de carbono, sino que también mejoran la calidad del suelo y promueven un ecosistema equilibrado.
En este sentido, Enríquez enfatizó la importancia de generar más investigaciones y datos que respalden estas adaptaciones. «La clave está en combinar el conocimiento tradicional con las innovaciones tecnológicas para garantizar la sostenibilidad del sector agropecuario frente al cambio climático».
Fuente: Lenin Enriquez
Redacción: Publiagro