La falta de diésel amenaza con paralizar la siembra de más de 2 millones de hectáreas en la campaña de verano, la más importante del año, según alertó la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO). Durante una reunión con autoridades gubernamentales, el sector agropecuario enfatizó la necesidad de soluciones inmediatas para evitar una crisis en la producción de alimentos y expresó su rechazo a la disposición séptima de la Ley de Presupuesto General, que consideran perjudicial para su actividad.
José Luis Farah, presidente de la CAO, destacó la importancia de agilizar los procesos en esta etapa crucial de la siembra.
«Estamos a semanas de concluir la campaña más grande y necesitamos brevedad para terminar de sembrar. También abordamos el tema de la Ley de Presupuesto General, la cual fue rechazada por el sector productivo», indicó Farah.
Rechazo a la disposición séptima
Uno de los puntos de mayor debate fue la disposición séptima de la Ley de Presupuesto General, que introduce nuevos controles y fiscalizaciones al sector productivo. Según Farah, los productores rechazan esta cláusula debido a la duplicidad de regulaciones ya existentes, como lo estipula el artículo 226 del Código Penal.
«El tema del agio y la especulación ya está contemplado en la ley. Añadir más controles e inspecciones genera susceptibilidad en un sector que necesita celeridad para producir alimentos», argumentó.
«Hay lugares donde no está llegando el combustible, y las filas en los surtidores siguen. Necesitamos diésel para cumplir con nuestra meta de sembrar más de dos millones de hectáreas antes del 31 de diciembre»
Farah señaló que el Gobierno justifica esta disposición argumentando la existencia de intermediarios «buenos» y «malos». Sin embargo, enfatizó: «No por unos malos se debe fiscalizar a todo el pueblo de Bolivia y a quienes trabajan honestamente produciendo alimentos».
Diésel
El desabastecimiento de combustible, especialmente diésel, continúa siendo un grave problema para los productores en diversas provincias.
«Hay lugares donde no está llegando el combustible, y las filas en los surtidores siguen. Necesitamos diésel para cumplir con nuestra meta de sembrar más de dos millones de hectáreas antes del 31 de diciembre», explicó Farah.
Actualmente, el avance en los cultivos muestra cifras preocupantes, soya menos del 40% sembrado, mientras que arroz hay un 50 % y maíz el 17 %.
Farah hizo un llamado enfático al Gobierno Nacional para priorizar las condiciones necesarias que permitan concluir la siembra proyectada.
«Es un momento crítico, de emergencia. Lo que debe prever el Gobierno es dar las condiciones para seguir produciendo alimentos, que es lo que nos compete», concluyó.
La reunión pone en evidencia los desafíos que enfrenta el sector productivo boliviano en un momento decisivo para la agricultura del país, donde la coordinación y el apoyo gubernamental serán claves para garantizar la seguridad alimentaria.
Fuente: Rodrigo Suarez
Redacción: Publiagro