Joar Bruckner, operador departamental del programa PAR III, explica que la cartera de proyectos es bastante amplia, ya que tiene una fuerte incidencia en todos los municipios del departamento del Beni y en otras partes del país.

«Nuestra área de acción son pequeños productores rurales, entre los rubros una de las fortalezas que tiene el proyecto es el fortalecimiento de los sistemas productivos de cada región, ya sean frutos amazónicos, cacao, almendra y, en la parte sur del departamento, tenemos arroz, maíz, piscicultura, ganadería, así como gallinas ponedoras, yuca, caña y entre otros muchos proyectos», explicó Bruckner, destacando la diversidad de cultivos y actividades que abarcan los diferentes territorios.

Actualmente, el programa está ejecutando entre 80 y 100 proyectos en esta primera fase, con una inversión estimada que supera los 50 millones de bolivianos, los cuales son aportados por el gobierno central y el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras.

«Son proyectos que están diseñados junto con las comunidades, en el contexto de las comunidades y en base a las debilidades, amenazas y fortalezas que pudieran tener esos proyectos»

«Básicamente fortalecemos la producción de pequeños productores sin un rubro específico. Hacemos un análisis de cuáles son las potencialidades productivas de la zona, y en base a eso se reciben solicitudes de financiamiento de parte de los beneficiarios, que en este caso son organizaciones de productores rurales», detalló Bruckner.

Este enfoque incluye un análisis de viabilidad para cada proyecto, determinando las áreas con mayor potencial y evaluando si realmente son susceptibles al financiamiento. A partir de ese análisis, se elabora el proyecto, que funciona como una preinversión con la colaboración de un técnico que trabaja directamente con los productores.

«Son proyectos que están diseñados junto con las comunidades, en el contexto de las comunidades y en base a las debilidades, amenazas y fortalezas que pudieran tener esos proyectos», agregó Bruckner, resaltando la importancia de un enfoque participativo en cada etapa del proceso.

A través del programa PAR III, más de 1.000 familias se han beneficiado directamente, y la inyección económica en el departamento del Beni superará los 50 millones de bolivianos, contribuyendo a la mejora de la seguridad alimentaria y al desarrollo de la producción local.

Este esfuerzo busca no solo apoyar a los pequeños productores, sino también generar condiciones para el crecimiento económico y la resiliencia en las comunidades rurales del Beni y otras regiones del país.

Fuente: Joar Bruckner
Redacción: Publiagro