

La toma de muestras es un paso fundamental para obtener un diagnóstico preciso en la industria avícola. Según la doctora Paola Apaza, de la empresa Mundo Aviar, señala que una toma de muestra adecuada garantiza que los resultados de laboratorio sean más confiables, lo que se traduce en un diagnóstico certero.
«Si se envía una muy buena muestra y no se altera su calidad, los resultados que se obtendrán por parte del laboratorio serán más precisos. Si la muestra se altera, el diagnóstico puede presentar variabilidad, lo que podría generar falsos positivos o falsos negativos», explicó Apaza.
En la industria avícola, existen diversos tipos de muestras que pueden tomarse para asegurar una correcta evaluación.
«En las diferentes tomas de muestras se puede hablar de, por ejemplo, tomas de heces, órganos, tejidos, histopatología para pruebas de diagnóstico molecular o pruebas de aislamiento viral», indicó la doctora. Estas muestras son fundamentales, ya que permiten identificar con precisión la problemática que se presenta en el campo. Una vez identificado el agente patógeno, se puede aplicar el tratamiento adecuado para resolver el problema.
Cuidados en la toma de muestra
Apaza destacó que uno de los primeros cuidados al tomar una muestra es la correcta identificación de la misma.
«La muestra debe estar debidamente identificada y debe ser colocada en un envase esterilizado para evitar que se altere la calidad de la muestra», recomendó. Además, es esencial tener en cuenta el tiempo de transporte de la muestra, ya que este factor puede afectar su conservación.
Dependiendo del tipo de muestra, se debe seguir un protocolo específico que puede incluir refrigeración, congelación o incluso envío a temperatura ambiente.
«Es importante identificar qué tipo de técnica de diagnóstico se utilizará, como biología molecular, aislamiento viral o pruebas específicas, dependiendo de la sospecha que se tenga en campo», subrayó.


«Lo ideal es enviar la muestra lo más rápido posible, pero si el envío es más largo, se debe tener en cuenta si la muestra debe ir a temperatura ambiente o en congelación, para evitar que su conservación se altere durante todo el tiempo de envío al laboratorio»
Muestras más comunes en la avicultura
En el ámbito avícola, las muestras más comunes que se toman para análisis incluyen las de aislamiento viral, que son fundamentales para detectar la presencia de virus, y las de heces, que pueden ayudar a identificar infecciones intestinales o parasitarias. También se realizan muestras de histopatología para identificar agentes patógenos a través de estudios microscópicos.
«Todo dependerá de lo que se esté sospechando que existe en la granja», señaló.
Toma de muestra en campo
Una vez que se realiza la toma de la muestra en el campo, es crucial mantener su calidad durante todo el proceso de transporte hasta el laboratorio.
«Si yo en campo envío una muestra de heces de gallinas, el laboratorio debe recibir exactamente las mismas muestras, ya que estas deben estar identificadas y etiquetadas correctamente», explicó. La comunicación constante entre el personal del campo y el laboratorio también es fundamental para asegurar que las muestras se procesen correctamente.
En casos en los que el transporte de la muestra sea prolongado, como en trayectos que pueden durar entre 24 y 48 horas, la doctora enfatizó la importancia de tomar medidas para garantizar la conservación adecuada de la muestra.
«Lo ideal es enviar la muestra lo más rápido posible, pero si el envío es más largo, se debe tener en cuenta si la muestra debe ir a temperatura ambiente o en congelación, para evitar que su conservación se altere durante todo el tiempo de envío al laboratorio», concluyó.
La correcta toma y conservación de muestras es crucial para obtener diagnósticos precisos que puedan guiar adecuadamente las intervenciones en la industria avícola.


Fuente: Paola Apaza
Redacción: Publiagro