Walter Murialdo, propietario de la cabaña Potrerito, denunció un caso de robo de ganado en el que estarían implicados un grupo de personas, incluidos trabajadores de su propia propiedad. Según explicó, el robo involucró cuatro vaquillas de alta genética, representando una pérdida económica de aproximadamente 20 mil dólares.
El hecho salió a la luz cuando los implicados fueron sorprendidos in fraganti, transportando los animales robados en un camión. Murialdo detalló que entre los involucrados estaba uno de sus trabajadores, quien habría participado en el robo en complicidad con una mujer que frecuentemente compraba animales en descarte a la cabaña. Se confirmó que el robo ocurrió en tres ocasiones distintas, aseguró el ganadero.
«El sábado, la policía los detuvo y estuvieron detenidos el fin de semana. Presentamos pruebas contundentes, como videos y fotografías, que demostraban el hecho. Sin embargo, el domingo me llamaron para la audiencia y, cuando llegué, ya había terminado y los responsables fueron liberados», lamentó Murialdo, mostrando su descontento con el sistema judicial.
«El sábado, la policía los detuvo y estuvieron detenidos el fin de semana. Presentamos pruebas contundentes, como videos y fotografías, que demostraban el hecho. Sin embargo, el domingo me llamaron para la audiencia y, cuando llegué, ya había terminado y los responsables fueron liberados»
El productor afirmó que seguirá adelante con la denuncia e impugnará la decisión del juez. Además, destacó que ha recibido el respaldo de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), que lo apoyará en el ámbito legal.
«Fegasacruz cuenta con un departamento legal, y este martes sostendremos una reunión con ellos para coordinar la impugnación de la resolución y continuar con el proceso», manifestó.
El abogado de Murialdo también pedirá el cambio de juez y fiscal encargados del caso, argumentando que las pruebas presentadas —que incluyen documentación oficial de los registros de ASOCRALE, que certifican el alto valor genético de los animales— no fueron debidamente valoradas.
Este caso pone en evidencia los desafíos que enfrentan los productores ganaderos ante el abigeato y la necesidad de fortalecer los mecanismos de justicia para proteger su inversión y garantizar la seguridad en el sector.
Fuente: Walter Murialdo
Redacción: Publiagro