Rodríguez destacó varias lecciones clave derivadas de esta crisis, enfatizando que uno de los principales errores fue subestimar la importancia del comercio exterior para la economía boliviana. La caída en las exportaciones afecta directamente al crecimiento económico y a la creación de empleo, ya que menos exportaciones resultan en menos divisas para financiar las importaciones necesarias. Además, la escasez de dólares ha incrementado el costo de las importaciones y de la producción interna, afectando negativamente la actividad comercial y la capacidad productiva del país.
Sector productivo en riesgo
Otro de los factores críticos mencionados fue la alta dependencia de Bolivia de los recursos naturales no renovables, como los minerales e hidrocarburos, cuyas exportaciones han registrado caídas del 25% y 19%, respectivamente. Esta vulnerabilidad ha puesto en evidencia la necesidad urgente de diversificar las exportaciones y mejorar la competitividad del país.
El desafío de revertir la situación
Ante esta situación, Rodríguez hizo un llamado a implementar un «golpe de timón» para corregir el rumbo, subrayando la necesidad de garantizar seguridad jurídica, mercados libres para la exportación, y políticas públicas eficaces para fomentar la productividad y competitividad. Destacó la importancia de desarrollar las Exportaciones No Tradicionales (ENT), como las agroindustriales, forestales y manufactureras, así como explorar nuevos mercados internacionales.
«Bolivia necesita decisiones valientes para asegurar un futuro más próspero, y la clave está en un trabajo conjunto entre el sector público y privado”
Caída de exportaciones y reducción en importaciones
A septiembre de 2024, las exportaciones bolivianas totalizaron 6.687 millones de dólares, una disminución del 20% en valor y un 13% en volumen respecto al mismo período del año anterior. Las exportaciones tradicionales cayeron un 23% en valor, mientras que las ENT, que representan el 30% de las exportaciones totales, disminuyeron un 11% en ambos aspectos.
Por otro lado, las importaciones llegaron a 7.117 millones de dólares, con una caída del 16% en valor y 11% en volumen. Los sectores más afectados fueron los equipos de transporte (-31%), los combustibles (-14%) y los bienes de capital (-19%).
Propuestas para superar la crisis
Rodríguez concluyó que para salir de la crisis, es esencial fomentar un ambiente de seguridad jurídica para los productores, garantizar la libre exportación y crear políticas públicas que favorezcan el desarrollo de sectores clave como el agropecuario, agroindustrial y forestal, así como el turismo y la exportación de servicios.
“Bolivia necesita decisiones valientes para asegurar un futuro más próspero, y la clave está en un trabajo conjunto entre el sector público y privado”, finalizó.
Este llamado a la acción se da en un momento crítico, donde la escasez de dólares y la disminución de las exportaciones amenazan con afectar aún más la economía del país en los próximos años.
Fuente: IBCE
Redacción: Publiagro