China ha modificado su patrón de compras de soja, distribuyendo adquisiciones entre Estados Unidos y Brasil, influenciada por precios competitivos y coberturas avanzadas. Esta estrategia responde a la incertidumbre sobre las posibles políticas comerciales de Donald Trump y las recientes proyecciones del USDA (Departamento de Agricultura de los EE.UU. por sus siglas en inglés), generando un entorno de cautela en sus decisiones de importación.
El informe WASDE del USDA de noviembre dejó un fuerte impacto, especialmente en el mercado de soja, con ajustes que sorprendieron a los operadores y llevaron a una rápida reacción alcista en los precios.
El informe del USDA sorprendió al mercado con recortes mayores a los esperados en la producción de soja tanto en Estados Unidos como a nivel global. La producción estadounidense se revisó a la baja en 3,3 millones de toneladas, situándose en 121,4 millones de toneladas, reflejando menores rendimientos de la cosecha. Este ajuste también afectó al crushing y las exportaciones, dejando los stocks finales en 12,8 millones de toneladas, significativamente por debajo de las expectativas del mercado que eran de 14,5 millones de toneladas.
A nivel mundial, las existencias de soja se ajustaron a 131,7 millones de toneladas, por debajo del promedio esperado de 134,1 millones y de la estimación previa de 134,7 millones de toneladas. Esto se debió principalmente a una reducción de 3 millones de toneladas en la producción de EE.UU., mientras que las proyecciones de producción en otros países permanecieron sin cambios.
En cuanto al comercio global de aceites, las existencias mundiales de aceite vegetal se redujeron a 4,97 millones de toneladas, frente a los 5,2 millones estimados anteriormente.
Aceite de soja y mercados de biocombustibles
El aceite de soja mostró fortaleza, posiblemente debido a preocupaciones sobre la escasez global de aceites vegetales y al incremento en la mezcla de biocombustibles, lo que impulsó los precios de los insumos de aceites vegetales. El aceite de soja cotiza con descuento respecto al aceite de palma de Malasia, generando un renovado interés de exportación.
En contraste, el valor de la harina de soja de EE. UU. sigue siendo superior al del mercado global, aunque la liquidación de fondos parece haber alcanzado su límite debido a la situación de sobreventa a corto plazo en los gráficos.
La elección de Donald Trump como presidente generó una alta volatilidad en los mercados, inicialmente provocando una caída en los precios debido al fortalecimiento del dólar, aunque lograron recuperarse hacia el cierre. Trump recibió un fuerte apoyo del voto rural, superando incluso su desempeño anterior en esta región, a pesar de sus políticas arancelarias que podrían tensar las relaciones comerciales con China y otros países.
“La elección de Donald Trump como presidente generó una alta volatilidad en los mercados”
China ha intensificado su demanda de soja estadounidense, ya que Brasil está ocupado con el desarrollo de su nueva campaña. Al mismo tiempo, el aceite de soja ha mostrado fortaleza en los mercados, impulsado por preocupaciones sobre la escasez de aceites vegetales y el aumento de la mezcla de biocombustibles. El aceite de soja de EE.UU. se ofrece a precios más bajos en comparación con el aceite de palma de Malasia, generando un renovado interés en las exportaciones.
Por otro lado, los precios del aceite de palma alcanzaron su nivel más alto desde junio de 2022, en parte debido a la decisión de Indonesia de redirigir más producción hacia biocombustibles. Esta política podría restringir la oferta global y ejercer presión alcista sobre los precios del aceite de palma, afectando a los importadores y generando expectativas de un mercado más ajustado en 2025.
China redefine sus compras de soja
En las últimas tres semanas, China ha cambiado sus patrones de compra de soja. De 128 barcos negociados, 52 se cargaron en EE.UU. y el resto en Brasil, mostrando una tendencia contraria a la habitual. Las coberturas chinas para noviembre ya están al 93%, pero caen drásticamente para diciembre (10%) y enero (casi nulas), con un 33% para febrero. China está aprovechando los precios más bajos en Brasil frente a EE.UU. Sin embargo, la victoria de Trump podría reactivar aranceles a productos chinos, encareciendo la soja brasileña y obligando a China a comprar más en EE.UU., lo que impactaría en otros mercados.
Para los procesadores de soja de China, esto podría significar dos posibles escenarios: compras caras en EE.UU. o adquisiciones más baratas de privados en Brasil. No obstante, una gran cosecha y precios elevados en CBOT podrían reducir los márgenes, similar a lo ocurrido en 2023.
Por otro lado, en octubre, China importó 8.09 millones de toneladas de soja, un 28.8% menos que en septiembre, pero un 56.8% más que el año anterior. Las importaciones totales en los primeros 10 meses del año sumaron 89.94 millones de toneladas, un 11.2% más que el año pasado, quedando cerca del récord de 2020. Se espera que las compras se aceleren antes de que Trump asuma, ante posibles nuevas tensiones comerciales.
Hacia adelante en el mercado
El informe del WASDE fue un cambio de juego inesperado para el mercado de soja, revelando una producción y rendimientos menores a los anticipados en EE.UU., lo que podría presionar los precios al alza en el corto plazo. Con los inventarios globales ajustados a la baja y una demanda relativamente estable, los traders estarán atentos a las condiciones climáticas en Sudamérica, así como a posibles compras de última hora por parte de China para reabastecer sus reservas. El mercado permanece volátil ante estos nuevos datos y la expectativa de cómo evolucionará la demanda global en los próximos meses.
Fuente: El Clarín