La asociación estratégica de varios cultivos genera otros ingresos. Foto: Congo.rikolto.org

José Avellaneda, ingeniero en producción animal y especialista en el desarrollo agrícola en Venezuela, desarrolla una innovadora alternativa para mejorar la rentabilidad agrícola a través de consorcios de cultivos estratégicos. En su país, donde la tierra fértil y las condiciones climáticas son un recurso clave, ha explorado la posibilidad de asociar de tres a cuatro cultivos en una misma hectárea para maximizar los beneficios tanto económicos como ecológicos.

Su propuesta se basa en la idea de cultivar especies complementarias en suelos de buena calidad, neutros o ligeramente alcalinos, con pH alto. Un ejemplo claro de su enfoque es el consorcio entre plátano, cacao y maíz, plantas que, al crecer juntas, benefician su desarrollo mutuo. Las plantas de banano, que alcanzan alturas considerables, proporcionan sombra al cacao, mientras que el maíz, al principio del ciclo, también contribuye con sombra, favoreciendo el crecimiento del cacao en sus primeras etapas.

José Avellaneda, ingeniero en producción animal y especialista en el desarrollo agrícola

“Este tipo de asociación permite obtener hasta tres fuentes de ingresos en un mismo espacio, cuando el cacao va subiendo, entre tres a cuatro años, el plátano y el maíz ya no le dan sombra y se introduce otro cultivo, como la pimienta negra debajo de las plantas de cacao. De esta manera, se logra un uso más eficiente de la tierra a lo largo del tiempo”

Según Avellaneda, este tipo de asociación permite obtener hasta tres fuentes de ingresos en un mismo espacio. “Cuando el cacao va subiendo, entre tres a cuatro años, el plátano y el maíz ya no le dan sombra y se introduce otro cultivo, como la pimienta negra, debajo de las plantas de cacao. De esta manera, se logra un uso más eficiente de la tierra a lo largo del tiempo”, explicó.

Aspectos destacados

Este modelo no solo mejora la rentabilidad, sino que también optimiza los recursos naturales y otro aspecto que destacó es que la diversificación de cultivos permite una reducción significativa en el uso de herbicidas, el control de malezas y vectores, y facilita un mejor aprovechamiento de los fertilizantes, tanto químicos como naturales. Al mismo tiempo, se potencia la salud del suelo, promoviendo la biodiversidad y la sostenibilidad.

“Algunos terrenos que tradicionalmente han sido destinados a la ganadería pueden ser más rentables si se adoptan estos consorcios de cultivos”, destacó el experto.

Actualmente, Avellaneda habilitó cinco hectáreas en su finca para realizar este trabajo, con el objetivo de expandir el proyecto a 100 hectáreas en el futuro cercano. El terreno elegido para el proyecto cuenta con áreas de relieve alto y bien drenadas, lo que garantiza un buen desarrollo de los cultivos y favorece la sostenibilidad a largo plazo.

 

Fuente: José Avellaneda

Redacción: Publiagro