Incrementar la producción de terneros es un objetivo fundamental para cualquier ganadero que busca mejorar la rentabilidad y sostenibilidad de su explotación. Con los pasos adecuados, es posible optimizar el manejo del rebaño, mejorar la salud y fertilidad de las vacas, y garantizar el crecimiento saludable de los terneros desde el nacimiento.
Carlos Eduardo Rojas, gerente de sanidad de la empresa Totalpec, se refirió a todos los factores que afectan la sanidad de las hembras bovinas para tener un rebaño saludable y lograr una mayor y mejor producción de terneros. Uno de los puntos clave es determinar cuál es la época de partos idónea y por qué es la más adecuada. Según Rojas, esto tiene un impacto directo en el peso de los terneros, y a su vez, afecta la cantidad de kilogramos por vaca expuesta.
Rojas enfatiza que para lograr mejores resultados es necesario que los ganaderos cuenten con hembras sanas. Por ello, es fundamental conocer cuáles son las medidas de control estratégico y táctico de parásitos, así como las vacunas principales y las enfermedades para las que se busca una inmunización efectiva. Además, disminuir el estrés en los animales es clave para obtener más vacas preñadas en menos tiempo, y, sobre todo, vacas más saludables.
«Podemos tener un esquema de plan sanitario y un esquema de plan nutricional, pero muchas veces olvidamos el sistema inmune, que debe reconocer el embrión. Evitar algunos manejos inadecuados puede prevenir que el sistema inmune se altere, lo que podría llevar a un rechazo del embrión recientemente fecundado»
Cómo mejorar el porcentaje de cría de terneros
Una vaca de carne debe concebir en los primeros 40 a 60 días de la temporada de cría, dar a luz a un ternero sin complicaciones, volver a aparearse para parir cada 12 meses y criar un ternero lo suficientemente pesado como para ser rentable. Para lograrlo, es necesario un manejo adecuado que contemple los siguientes factores:
- Nutrición apropiada
- Puntuación o score de condición corporal (PCC)
- Rebaño sano
- Cruce de razas del ganado
- Prácticas de producción adecuadas
- Sacrificio anual y reposición
Estos factores son esenciales para evitar la mortalidad embrionaria y mejorar la tasa de preñez.
Factores que afectan la mortalidad embrionaria
Rojas señala que uno de los factores que afectan la mortalidad embrionaria es el estado corporal de las madres. Además, menciona la influencia de factores genéticos y de salud, así como el papel del sistema inmune, que no siempre ha sido considerado en la planificación del manejo reproductivo.
«Podemos tener un esquema de plan sanitario y un esquema de plan nutricional, pero muchas veces olvidamos el sistema inmune, que debe reconocer el embrión. Evitar algunos manejos inadecuados puede prevenir que el sistema inmune se altere, lo que podría llevar a un rechazo del embrión recientemente fecundado», explicó.
Rojas también destacó que las enfermedades reproductivas, como la diarrea viral bovina, pueden causar muerte embrionaria temprana y afectar la natalidad. Este tipo de enfermedades incide tanto en la monta natural como en la inseminación artificial a tiempo fijo (IATF). Además, las enfermedades del complejo de tristeza bovina, en especial la anaplasmosis, que provoca cuadros de anemia, también impactan el sistema inmune y causan mortalidad embrionaria.
Cuidados durante el parto
Es importante planificar el parto de las vacas y vaquillas para alinearlo con el período de mayor crecimiento del forraje. Esto reduce la necesidad de suplementos alimenticios adicionales, mejora la producción de leche y acelera el retorno de la vaca al ciclo reproductivo. El objetivo principal es que el 70% o más de las vacas paren durante los primeros 21 días de la temporada de partos. Seleccionar animales que se reproduzcan temprano cada año es una estrategia eficaz, ya que tienden a ser más fértiles.
Durante el parto, las vacas tienen su mayor necesidad nutricional, ya que están en su pico de lactancia, recuperando el peso perdido en el parto y reparando su tracto reproductivo para quedar preñadas nuevamente dentro de los próximos 40 a 60 días.
Crías de terneros
Mantener una temporada de reproducción controlada es esencial para mejorar la comercialización y uniformidad de los terneros. Esto también permite satisfacer las necesidades nutricionales del hato de vacas de forma más rentable y facilita su manejo. Una temporada de reproducción controlada suele durar entre 45, 60 o 90 días, y puede acortarse mediante protocolos de sincronización y el uso de inseminación artificial.
Evolución y desarrollo
Rojas menciona que, en muchas ocasiones, los ganaderos retrasan la estación reproductiva con la creencia de que mejorará las tasas de concepción o preñez. Sin embargo, los estudios han demostrado que no hay diferencias estadísticamente significativas.
«No solo podemos comenzar con 35 días postparto nuestro protocolo IATF, sino que obtendremos el mismo resultado con 50 o 60 días postparto», señaló.
Para garantizar una mejora continua en el porcentaje de crías, es crucial revisar las prácticas de manejo que influyen en la eficiencia reproductiva a lo largo del año, desde el período previo al parto, durante el parto, la reproducción y el desarrollo de los animales. Cada práctica de manejo, desde la nutrición adecuada hasta la selección cuidadosa de reproductores y el manejo de reemplazos, desempeña un papel fundamental en el éxito de la explotación ganadera. Mejorar estas prácticas y mantener registros precisos asegura un incremento sostenido en la venta de terneros año tras año.
Fuente: Carlos Rojas
Redacción: Publiagro