Los pequeños productores enfrentan desafíos debido a la falta de agroquímicos y financiamiento, lo que podría reducir el área de siembra hasta en un 40% para la campaña de verano

Foto: Archivo

Gran parte de la zona norte de Santa Cruz ha recibido un respiro gracias a las recientes lluvias, que han aliviado los cultivos que estaban sufriendo debido al intenso calor registrado en las últimas semanas. Aunque las precipitaciones no han sido uniformes en toda la región, han tenido un impacto positivo en los cultivos, evitando lo que podría haber sido una situación de pérdida significativa para los agricultores en caso de prolongarse la sequía.

En áreas como Fernández Alonso se registraron 25 milímetros de agua, cerca de San Pedro 70 milímetros, y en otras zonas 50 milímetros. Según Demetrio Pérez, vicepresidente de la Cámara Agropecuaria de Pequeños Productores del Oriente (CAPPO), estas lluvias llegaron en un momento crítico.

“Ha salvado bastante los cultivos porque estaban sufriendo demasiado por el estrés hídrico, si no llovía yo creo que al final de mes ya estaríamos hablando de pérdidas”, señaló Pérez.

“Ha salvado bastante los cultivos porque estaban sufriendo demasiado por el estrés hídrico, si no llovía yo creo que al final de mes ya estaríamos hablando de pérdidas”

Impacto en las cosechas

Las primeras siembras en la región ya están en fase de cosecha, mientras que las plantaciones más tardías aún se encuentran en etapa de floración. Esto se debe a que las siembras fueron desiguales, en gran parte por la falta de humedad en su momento, lo que resultó en una distribución irregular del crecimiento.

Pérez indicó que la última siembra podría ser la más beneficiada, ya que la región está entrando en la temporada de lluvias. Sin embargo, advirtió que las primeras siembras, que generalmente se destinan a la producción de semillas, podrían experimentar rendimientos bajos debido a las condiciones subóptimas durante su desarrollo.

«Seguramente los rendimientos van a estar bajos, pero por lo menos vamos a tener semilla», expresó.

Perspectivas para la campaña de verano

Demetrio Pérez también mostró preocupación por la próxima campaña de verano, la cual se proyecta complicada debido a la falta de insumos agroquímicos.

«El problema es que el pequeño productor siempre trabaja con financiamiento, generalmente de las empresas que distribuyen agroquímicos, y esta campaña han ido cortando ya los créditos», explicó Pérez. Esta situación podría tener un impacto negativo en la capacidad de los pequeños productores para sembrar, lo que resultaría en una disminución significativa del área de siembra.

Se estima que la reducción podría ser del 30 al 40%, a menos que las lluvias continúen y mejoren las condiciones para los pequeños productores, permitiéndoles cambiar la situación actual.

«Es muy difícil que un pequeño productor pueda sembrar, por lo que el área de siembra se verá disminuida», concluyó Pérez con preocupación.

 

Fuente: Demetrio Pérez 

Redacción: Publiagro