Un docente de la FAZU puso como ejemplo el uso de pinos o eucaliptos, diferentes pasturas y cultivos como soya o maíz

En la zona de Buena Vista ya hay varios predios que aplican este sistema. Foto: Publiagro
El beneficio en la ganadería es significativo, según los resultados obtenidos. Foto: Publiagro
Sin esta técnica, se aumentó el área del cultivo pero bajó la producción. Foto: Publiagro

Arthur Alves Silva, docente de las Facultades Asociadas de Uberaba (FAZU) en Brasil, hizo una exposición de la integración agrícola, ganadera y forestal, como una actividad que beneficia al manejo de una producción sustentable con diferentes cultivos.

En su disertación compartió las experiencias que tuvo en su país, con esta técnica que – según los resultados obtenidos -potencia la rentabilidad y reduce riesgos en los cultivos como la soya o el maíz.

“Con esta técnica de integración Brasil lidera la producción animal y de granos, pero también hay otros países de América Latina, como Bolivia, que cuentan con excelentes condiciones agrícolas y calidad de agua que nos colocan en la vanguardia de la producción alimentaria global”, dijo Alves.

Por otra parte, indicó que las especies que se van a emplear en este sistema deben adaptarse a cada región. En Brasil, utilizan cultivos de pinos y eucaliptos, junto con forrajes como brachiarias y panicum, integrados con soya y maíz, entre otros.

Arthur Alves Silva, docente de las Facultades Asociadas de Uberaba (FAZU) en Brasil

“Con esta técnica de integración Brasil lidera la producción animal y de granos, pero también hay otros países de América Latina, como Bolivia, que cuentan con excelentes condiciones agrícolas y calidad de agua que nos colocan en la vanguardia de la producción alimentaria global”

 

Además, se pueden emplear especies nativas que se adaptan a las condiciones locales como ocurre por ejemplo en la Chiquitanía, donde se emplean árboles y pasturas típicas de la región.

Capacitación

La capacitación, según el expositor, es crucial para implementar este tipo de tecnología en el campo, porque un conocimiento sólido permite optimizar el uso de los recursos y maximizar el rendimiento.

Hay que tomar en cuenta que en las condiciones de clima actuales, la sostenibilidad constituye un objetivo esencial y debe evaluarse en tres dimensiones: social, económica y ambiental.

Trabajando de manera conjunta con esos tres factores: agricultura, ganadería y forestal, las comunidades también pueden lograr un rendimiento equilibrado y sostenible, beneficiando tanto a la economía como al entorno natural.

 

Fuente: Arhur Alves Silva

Redacción: Publiagro