La mayor emisión de gases de efecto invernadero y los incendios forestales hacen prever esa situación
Las perspectivas del cambio climático para el año 2050 en Bolivia no son nada alentadoras, según explicó Jan Spickenbom, consultor senior de la empresa GEO-NET. Spickenbom advirtió que el sector agropecuario será uno de los más afectados por las alteraciones en los patrones de temperatura y precipitaciones que ya se están observando y que se intensificarán en el futuro.
Entre los principales desafíos, mencionó que el calor extremo y la reducción de lluvias en determinadas épocas del año están afectando la producción agrícola, lo que podría poner en riesgo la seguridad alimentaria del país. Además, señaló que se esperan lluvias intensas en los meses de enero y febrero en los próximos años, lo que podría provocar inundaciones y daños significativos a los cultivos.
Otro de los problemas críticos relacionados con el cambio climático es el aumento en la frecuencia y severidad de los incendios forestales, impulsado por la sequía prolongada y las altas temperaturas. La acumulación de material seco en los bosques y la intervención humana inadecuada están dificultando aún más el control de los incendios.
“Es crucial mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, desarrollar tecnologías innovadoras para el manejo de cultivos y ganado, y mejorar los sistemas de alerta temprana para adaptarse a las variantes del clima”, enfatizó Spickenbom.
“Es crucial mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, desarrollar tecnologías innovadoras para el manejo de cultivos y ganado, y mejorar los sistemas de alerta temprana para adaptarse a las variantes del clima”
Estrategias para la mitigación del cambio climático
Spickenbom también hizo un llamado a los países como Bolivia, donde las emisiones de gases de efecto invernadero siguen siendo elevadas, para que implementen estrategias efectivas que reduzcan el impacto del cambio climático.
Estas medidas son esenciales para evitar un colapso en los sistemas de producción agrícola y ganadera, especialmente en un país cuya economía depende significativamente de estos sectores.
Incendios forestales y condiciones extremas
En cuanto a los incendios forestales, Spickenbom señaló que actualmente no hay posibilidad de controlarlos por completo, debido a la gran cantidad de focos de calor. Explicó que, en muchos casos, solo queda esperar a que las lluvias lleguen y apaguen el fuego de forma natural.
Sin embargo, alertó que las condiciones pueden empeorar debido a la sequía, ya que la materia orgánica y la hojarasca en los bosques están más secas de lo habitual.
“El problema no solo son las quemas, sino que estas se inician en momentos inadecuados, debido a la intervención humana”, subrayó Spickenbom, haciendo referencia a la acción humana como un factor que agrava la situación.
Fuente: Jan Spickenbom
Redacción: Publiagro