Una de las causas es el uso continuo de los mismos productos, ahora se recomienda una acción de control combinada
En las últimas campañas agrícolas desarrolladas en diferentes cultivos y zonas de Santa Cruz, uno de los mayores inconvenientes que tienen los productores es la resistencia a los herbicidas que tienen las malezas consideradas de difícil control.
Sobre este tema habló Kassio Ferreira Mendes, profesor de biología y manejo integrado de malezas en la Universidad de San Pablo (Brasil), quien mencionó que las malas prácticas hicieron que las malezas tengan una mutación genética y adquieran esa fortaleza.
“La resistencia de las malezas a los herbicidas es uno de los grandes problemas que hay actualmente en la agricultura y eso se debe a la aplicación continua de los mismos productos o moléculas utilizadas. Eso es muy grave y es preciso resolver este problema en el campo”, dijo Ferreira.
Al mismo tiempo, mencionó que en muchas áreas de producción no se aplica la rotación de cultivos, lo que promueve también la diseminación de las malas hierbas afectando al rendimiento de los cultivos en cada temporada.
“La resistencia de las malezas a los herbicidas es uno de los grandes problemas que hay actualmente en la agricultura y eso se debe a la aplicación continua de los mismos productos o moléculas utilizadas. Eso es muy grave y es preciso resolver este problema en el campo”
Recomendación y asesoramiento
Por otra parte, puntualizó que la principal acción que se debe desarrollar para un control más efectivo de las malezas es la integración de los métodos que se tienen a disposición. Esto significa que hay que combinar el método químico usando herbicidas preemergentes, físico, tutorial, biológico y principalmente la prevención.
Entre los métodos preventivos citó a la rotación de los cultivos, cultivos de cobertura (usados como abonos verdes o cobertura muerta), sistemas de labranza, preparación de la cama de semillas, solarización del suelo, manejo del drenaje y sistemas de riego, además los residuos de los cultivos.
“Cuando es necesaria la aplicación de los herbicidas se debe hacer la rotación de los mecanismos de acción de los productos, tomando en cuenta que los mecanismos de inhibición sean diferentes para las malezas”, agregó.
En esta tarea es importante que el productor rural haga una acción más asertiva con los herbicidas mediante un asesoramiento técnico adecuado, para que conozca los mecanismos de acción y las malezas que serán controladas y si éstas tienen o no problemas de resistencia.
Datos importantes
En este aspecto es importante considerar que el número de malezas con resistencia a herbicidas continúa en aumento a nivel mundial, al igual que el número de hectáreas dispersas con estas especies.
La resistencia cambia la forma como un herbicida es empleado por los productores, sin embargo hasta el momento no se ha reportado la pérdida total del uso de un grupo específico de herbicidas.
Y según un reporte de croplifela.org 129 especies de malezas son resistentes a los inhibidores de la acetolactato sintetasa ALS (e.g. Chlorimuron). 69 especies son resistentes a inhibidores del fotosistema II (e.g. Atrazina), 42 a inhibidores de la enzima ACCasa (e.g. Setoxydin) y 30 a las auxinas sintéticas (e.g. 2,4-D).
Fuente: Kassio Ferreira Mendes
Redacción: Publiagro