La tecnología de drones optimiza el manejo de cultivos, aunque enfrenta desafíos en la aplicación de fertilizantes y la adaptación a condiciones ambientales cambiantes
La tecnología en el sector agropecuario ha emergido como una herramienta clave, transformando la manera en que se realizan las labores en el campo. Su impacto es significativo, ya que permite una mayor eficiencia y precisión en actividades fundamentales como el conteo de plantas y la supervisión del crecimiento de los cultivos.
Miguel Ángel Ávila, propietario de la empresa Dron Cultivo, enfatiza la importancia de integrar drones en la agricultura, señalando que es esencial considerar diversos factores como la humedad, la temperatura, y otros parámetros ambientales. Según Ávila, uno de los aspectos más críticos es el viento, ya que influye directamente en la efectividad de los drones durante la aplicación de productos agrícolas.
“El viento juega un papel fundamental en la utilización de drones en la agricultura porque eso determinará la hora de aplicación”, explicó.
En el contexto de la aplicación de herbicidas e insecticidas, Ávila destacó las diferencias técnicas que deben tenerse en cuenta. Por ejemplo, los herbicidas requieren gotas más gruesas para su aplicación efectiva, mientras que los insecticidas demandan gotas más finas. Estas diferencias son cruciales para la aplicación adecuada de los productos, asegurando que se maximice su eficacia. Sin embargo, cuando se trata de fertilizantes, aunque los drones pueden distribuir fertilizantes granulados, surge un desafío significativo relacionado con la capacidad de carga de estos dispositivos.
“El viento juega un papel fundamental en la utilización de drones en la agricultura porque eso determinará la hora de aplicación”
“La dosis de los fertilizantes granulados va desde los 200 kilos por hectárea, entonces para nosotros como empresa proveedora de servicios se nos hace muy complicado ya que tendríamos que hacer muchos vuelos, gastar mucha batería para recargar a cada rato el tanque y llegar a esa dosis”, explicó Ávila.
Mapeo
Otro aspecto crucial en la utilización de drones en la agricultura es el mapeo del terreno. Antes de realizar cualquier fumigación, es imprescindible llevar a cabo un mapeo detallado del área, identificando los puntos clave y las coordenadas específicas del terreno. El mapeado de suelos es una técnica esencial en la agricultura de precisión, ya que proporciona información detallada sobre el estado del suelo, las condiciones climáticas y los cultivos, lo que permite una gestión más informada y precisa.
La tecnología de drones en la agricultura ofrece grandes ventajas, pero también presenta desafíos que deben ser gestionados cuidadosamente. La consideración de factores ambientales como el viento, la adecuación de las técnicas de aplicación según el tipo de producto, y la realización de un mapeo exhaustivo del terreno son aspectos fundamentales que determinan el éxito en la integración de esta tecnología en el sector agropecuario.
Fuente: Miguel Ángel Ávila
Redacción: Publiagro