Eduardo Serrate, implementa tecnología para adaptar ganado Nelore a las condiciones locales, mientras busca impulsar la producción de carne de calidad en la región
En la región de Reyes y Rurrenabaque, y con una sólida red de contactos en Santa Cruz, Eduardo Serrate ha iniciado un ambicioso proyecto de mejora genética en su ganado mediante la transferencia de embriones (TE). Esta técnica, fundamental para el desarrollo de la ganadería, requiere que los embriones lleguen puntualmente desde Santa Cruz, debido a la falta de infraestructura y laboratorios adecuados en Trinidad.
Serrate, un ganadero de tradición familiar, ha seguido los pasos de sus abuelos y su padre en el rubro, pero ha integrado una innovadora tecnología en su actividad. Ingeniero civil de formación, Serrate trabajó durante 30 años en la construcción antes de dedicarse plenamente a la ganadería hace 16 años. Junto a su yerno, ha comenzado a implementar la transferencia de embriones en su finca, Cabaña Capilla, que se especializa en ganado Nelore.
Este es el primer intento de Serrate con la transferencia de embriones, iniciando con 100 vacas receptoras. Sin embargo, tras el proceso de descarte, el número final se redujo a 70. Los embriones utilizados provienen de Gringo Gutiérrez, de Santa Cruz, y el servicio de transferencia lo realiza la empresa Bolivia In Vitro, cuyos técnicos se trasladaron a Cabaña Capilla para llevar a cabo el procedimiento.
Serrate destacó que la transferencia de embriones representa un avance significativo en la mejora genética de la ganadería.
̈Antes, los ganaderos interesados en obtener ganado de alta calidad debían viajar a Santa Cruz para adquirir animales en remates a precios elevados. Estos animales, criados y adaptados a las condiciones de Santa Cruz, a menudo enfrentan dificultades para adaptarse al clima y las condiciones de campo en el Beni, lo que afectaba su productividad durante el primer año o dos¨
̈Antes, los ganaderos interesados en obtener ganado de alta calidad debían viajar a Santa Cruz para adquirir animales en remates a precios elevados. Estos animales, criados y adaptados a las condiciones de Santa Cruz, a menudo enfrentan dificultades para adaptarse al clima y las condiciones de campo en el Beni, lo que afectaba su productividad durante el primer año o dos¨, explicó.
Ahora, con la tecnología de transferencia de embriones, Serrate y otros ganaderos en el Beni pueden obtener toros y vacas adaptadas a las condiciones locales, mejorando la calidad del ganado sin complicaciones de adaptación.
«Cada día queremos producir más carne de calidad, siempre pensando en la exportación y en compartir la genética. Creo firmemente en el dicho, ‘si les va bien a los demás, me irá bien a mí’,» comentó Serrate.
El ganado producido por Serrate se destina a la industria cárnica, proveyendo proteína a varias zonas a lo largo de la carretera hacia La Paz, incluidos centros mineros, así como a La Paz y Oruro. A pesar de los desafíos económicos y climáticos, como inundaciones y sequías, Serrate y otros ganaderos en el Beni han desarrollado una resiliencia que les permite enfrentar las adversidades con determinación.
Serrate anima a los ganaderos benianos a adoptar nuevas tecnologías y a invertir en la mejora genética de sus animales. Aunque el sector en la región tiende a ser conservador, Serrate asegura que estas inversiones no solo se recuperan, sino que también proporcionan beneficios significativos.
«Tenemos una resiliencia que ya está en nuestro ADN, y estas situaciones no nos asustan. Recomiendo a los ganaderos que se animen a invertir en nuevas tecnologías, ya que los beneficios a largo plazo son claros,» concluyó.
Fuente: Eduardo Serrate
Redacción: Publiagro