En la lista figura el bienestar animal, transporte,  la nutrición, temperatura, luminosidad y aporte de calcio en la dieta

La luminosidad estimula a las gallinas a la postura de los huevos. Actualidad Avipecuaria
Juan Taboada hizo una explicación detallada sobre este tema. Foto: Publiagro
La ganancia de peso es fundamental en el periodo de crecimiento. Foto: Publiagro
El aporte de calcio en la dieta de las ponedoras también es importante. Foto: Publiagro

Juan Taboada, integrante del departamento de servicios técnicos de Hy Line Perú, dio una conferencia relacionada a los “Factores clave en el manejo de las gallinas ponedoras”. En este proceso dijo que el bienestar animal, manejo y la nutrición son considerados vitales en el proceso de levante (cría y recría), para que la gallina pueda expresar su máximo potencial genético en la fase productiva.

Este es el resultado del desarrollo previo del esqueleto y el emplume donde en las granjas se provee los nutrientes necesarios, sin que las aves hagan un desgaste de sus reservas energéticas.

Una buena alimentación permite un buen desarrollo óseo y muscular de las aves, facilita el emplume, también promueve la formación de grasa y genera un buen índice reproductivo.

“La principal relevancia de la nutrición en el manejo de las aves de postura Brown es la ganancia de peso en el periodo de levante, eso permite la uniformidad de los lotes, la producción de mayor cantidad de huevos y la sostenibilidad de las granjas”, dijo Taboada.

Hay que tomar en cuenta que el tamaño de las partículas es importante en nutrición de las gallinas Brown, para la fase inicial por ejemplo se recomienda 1-3 milímetros de diámetro en las migajas y debe contener menos de 10% de partículas finas. En producción suben de 30 a 40% las de 2-3 mm y 10-15% las migas mayores a 3 mm.

Juan Taboada, integrante del área técnica de Hy Line Perú

“La principal relevancia de la nutrición en el manejo de las aves de postura Brown es la ganancia de peso en el periodo de levante, eso permite la uniformidad de los lotes, la producción de mayor cantidad de huevos y la sostenibilidad de las granjas”

Aporte de calcio

Las gallinas ponedoras comerciales actuales ponen un huevo casi todos los días y, por lo tanto, necesitan alrededor de 4 a 5 gramos de calcio diarios para colaborar en el complejo proceso de formación de la cáscara. 

“El calcio debe ser incorporado en la dieta que se da en la tarde, para que así las gallinas puedan asimilarlo de mejor manera durante la noche. Además, los gránulos tienen que ser grandes, aunque no se puede prescindir de los pequeños”, manifestó.

Si las gallinas ponedoras no consumen suficiente calcio, o este no se absorbe de manera correcta en el intestino, pueden aparecer una serie de problemas: huesos débiles y fracturas.

Temperatura

Este factor varía en función del tamaño de las gallinas, por ejemplo de 0 a 3 días recomienda una temperatura en jaula de 33 a 36 grados Centígrados; de 4 a 7 días 30 a 32 grados; 15 a 21 días 26 a 28 grados; hasta llegar a los 36 a 42 días con 21 grados.

La temperatura del aire (piso) también varía de acuerdo a las edades mencionadas, van desde 35 a 36  grados; 33 a 38 grados; 28 a 31 grados y 21 grados en aves de 36 a 42 días.

Luminosidad

La iluminación óptima asegura que las aves maduren como corresponde y las estimula para que empiecen a poner huevos. Con el espectro luminoso adecuado, también es posible optimizar la resistencia de la cáscara de los huevos.

Durante los primeros días, es importante mantener las pollitas bajo un régimen lumínico máximo (22 – 23 horas) con una intensidad bastante alta (30-40 lux) para fomentar el consumo de agua y pienso. Luego, la intensidad debería reducirse gradualmente hasta los 10 lux a los 15 días en naves cerradas.

Recomendaciones

  • Un desarrollo adecuado en el levante impacta en el rendimiento productivo
  • Asegurar el perfil de crecimiento del ave y uniformidad
  • Estar alerta en escenarios de ingesta limitadas o en exceso (bajo peso y obesidad)
  • Lo que no se mide no se controla y lo que no se controla no se puede mejorar.

 

Fuente: Juan Taboada

Redacción: Publiagro