La aprobación de la soya HB4, la soya Intacta (RR+Bt), el trigo HB4 y el maíz Bt podría generar divisas significativas y revertir la crisis económica en Bolivia
La propuesta de acelerar los procesos de evaluación y aprobación de la soya HB4, la soya Intacta (RR+Bt), el trigo HB4 y el maíz Bt se ha convertido en uno de los temas cruciales en el marco del “Diálogo por la economía y la producción”. La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) sostiene que, al obtener acceso a estas tecnologías, la crisis económica que atraviesa el país podría comenzar a superarse en el menor tiempo posible.
Fernando Romero, presidente de Anapo, destaca el potencial agroproductivo de Bolivia y subraya el desafío de aprovechar los recursos renovables con un alto sentido de responsabilidad por la sostenibilidad del medio ambiente.
Romero asegura que la aprobación de la soya con tecnología Intacta, que ya ha sido evaluada, aprobada y cultivada en todos los países del Mercosur, podría generar, en un mediano plazo, alrededor de 3.500 millones de dólares en divisas a través de exportaciones. Este valor es comparable al de la exportación de gas natural en su momento.
El representante de los productores de oleaginosas y trigo también subraya que, debido a la escasez de dólares y la severa sequía que afecta a los productores de soya, que es el tercer rubro más importante en exportaciones.
“El futuro para el país, ya en el corto plazo, se torna más complicado”
“El futuro para el país, ya en el corto plazo, se torna más complicado”. afirma Romero.
Destaca que han observado cómo la escasez de dólares ha llevado a un aumento significativo en los costos de insumos y servicios. Además, han tenido que optimizar esfuerzos para manejar problemas de acceso al diésel. Con una caída de más del 30% en la producción debido a la sequía, la situación se vuelve cada vez más insostenible.
La propuesta ha cobrado fuerza en el “Diálogo por la economía y la producción”, convocado por el presidente Luis Arce, que comenzó ayer y continuará este viernes con la participación de los principales representantes empresariales y de los sectores productivos del país.
Este planteamiento ha atraído la atención debido a que proviene de un sector que ha captado la atención en los últimos dos años por su potencial productivo para proveer la materia prima del aceite vegetal de soya para la producción de biodiésel en el país.
Santa Cruz, el departamento que alberga el 97% de la producción de soya y el 49% del maíz en el país, enfrenta la mayor sequía registrada en los últimos 30 años. Esta situación ha llevado a una caída del 30% en la producción de soya de verano y del 70% en los cultivos de invierno como el maíz, el trigo, el girasol, el sorgo y la chía, exacerbando la crisis climática.
Así como la soya puede representar una salida a la crisis, la aprobación del maíz RR+Bt podría traer una mejora contundente al panorama. Bolivia pasaría de ser importador a contar con un superávit de 1,3 millones de toneladas para 2030, transformando al país en un exportador neto. Los excedentes generados por el uso de maíz RR+Bt hasta 2030 podrían ser exportados, generando divisas por un monto superior a los 1.239 millones de dólares.
Fuente: Anapo
Redacción: Publiagro