En el Día Nacional del Girasol se presentaron algunas recomendaciones a los productores que visitaron la feria

El Día Nacional del Girasol realizado en la comunidad Florida, en el municipio de San Julián, sirvió para conocer diferentes híbridos, técnicas de manejo y principalmente las medidas de prevención y control relacionado a la maleza de este cultivo conocida como Jopo (Orobanche spp).

Se trata de una planta parásita, desprovista de raíces y de clorofila, cuya nutrición es totalmente dependiente de sus hospedadores y a nivel mundial se han detectado más de 150 especies.

Esta situación generó una gran preocupación en los productores girasoleros de San Julián y sus diferentes comunidades, donde se ha focalizado este problema que amenaza con eliminar toda la producción.

Por ese motivo la empresa MAINTER junto con la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO), decidieron presentar algunas recomendaciones sobre la prevención y control del jopo.

“Esta maleza ataca exclusivamente al girasol, no es nueva porque hace más de 100 años apareció en Rusia, luego se dispersó a Asia, Europa y el año 2023 se detectó oficialmente en Bolivia, en la comunidad Santo Domingo de San Julián, pero algunos productores indicaron que ya vieron el jopo el 2021 y el 2022. Hemos hecho el mapeo y hemos encontrado desde cero hasta 124 unidades de jopo en una sola planta de girasol”

Modesto Roque, jefe de investigación y desarrollo de MAINTER fue el encargado de hacer la exposición con un mensaje de concientización a los agricultores sobre la importancia que tiene esta maleza que ya está en la zona de San Julián, en Bolivia.

“Esta maleza ataca exclusivamente al girasol, no es nueva porque hace más de 100 años apareció en Rusia, luego se dispersó a Asia, Europa y el año 2023 se detectó oficialmente en Bolivia, en la comunidad Santo Domingo de San Julián, pero algunos productores indicaron que ya vieron el jopo el 2021 y el 2022. Hemos hecho el mapeo y hemos encontrado desde cero hasta 124 unidades de jopo en una sola planta de girasol”, explicó Roque.

Medidas de prevención y control

En función de ese estudio manifestó que lo que se pretende en primer lugar es que el Jopo no se disperse a otras zonas productivas de Santa Cruz, donde todavía no se ha detectado esta maleza.

  • Para eso recomendó inicialmente que las cosechadoras y vehículos no salgan de la zona de San Julián a otros municipios y se realice una buena desinfección con bromuro de amonio.
  • Utilizar híbridos de girasol con resistencia o tolerantes a los herbicidas del grupo de las imidazolinonas (CL) para hacer el control. Se sabe que sólo el 15% fue sembrado con esa tecnología y el resto son girasoles convencionales.
  • En pequeñas parcelas retirar manualmente las plantas de jopo en una bolsa plástica.
  • En el girasol con la tecnología Clearfield (CL), aplicar el herbicida cuando el nódulo del jopo comience a ser notorio.
  • Evitar el laboreo (enterramiento de las semillas) para no favorecer la longevidad de las semillas.
  • El transporte de granos debe realizarse con extremo cuidado, evitando el derrame de semillas.
  • Evitar el pastoreo, ya que los animales pueden transportar las semillas de la Orobanche en su piel o en su tracto digestivo.
  • Limpiar todo el equipo que haya estado en contacto con esta maleza, incluyendo los neumáticos de los vehículos.
  • Limpiar los calzados y los vestidos al salir de una parcela contaminada.

Rotación de cultivos

El jefe de investigación de MAINTER manifestó por otra parte que en los campos que tienen alta presencia del jopo se debe hacer rotación de cultivos, eso implica que no se debe sembrar nuevamente el girasol porque la semilla de la maleza puede durar hasta 15 años.

“De acuerdo a la recomendación de los expertos no se debe sembrar girasol de cinco a 10 años en las áreas afectadas, se sugiere rotar con sorgo o maíz a las que el jopo no les hace nada”, agregó.

 

Fuente: Modesto Roque

Redacción: Publiagro