Diego Alejandro Rendón, veterinario zootecnista, destaca cómo una adecuada alimentación y sanidad desde el nacimiento influyen en la rentabilidad y longevidad del ganado lechero

La crianza de terneras desde el inicio de su vida es un factor crucial para alcanzar altos volúmenes de producción de leche y, en consecuencia, generar una alta rentabilidad para el ganadero. Diego Alejandro Rendón, veterinario zootecnista y asesor técnico de Biopaz, resalta que los aspectos fundamentales para lograr vacas de alta productividad incluyen la adecuada alimentación de la ternera, el consumo de calostro en cantidad, calidad y tiempo oportuno, el uso de medicina preventiva y protocolos de sanidad, y la capacidad de diagnosticar a tiempo enfermedades como neumonías y diarreas.

El Rol Esencial del Calostro

El calostro es vital para la vida de las terneras, proporcionando defensas que les beneficiarán durante toda su existencia. Rendón señala que múltiples estudios demuestran que el calostro no solo previene enfermedades en las terneras, sino que también mejora su vida productiva a largo plazo. Por ejemplo, una ternera bien alimentada con calostro puede llegar a producir hasta 5,000 bolivianos más en leche comparada con una que no recibió suficiente calostro.

«Una ternera que ha consumido hasta 4 litros de calostro produce más leche y también vive más tiempo, y eso es lo que busca el productor. Todo comienza con el calostro,» explica Rendón.

 

«Una ternera que ha consumido hasta 4 litros de calostro produce más leche y también vive más tiempo, y eso es lo que busca el productor. Todo comienza con el calostro»

Calidad y Cantidad de Calostro

La calidad del calostro es crucial, y debe contener una buena cantidad de inmunoglobulinas, lo cual se mide con grados Brix utilizando refractómetros. La ternera debe consumir el 10% de su peso vivo en calostro, aunque lo recomendable es que tome hasta 3 litros, ya que generalmente nacen con un peso de entre 20 y 30 kilos. Si la ternera desea consumir más, se le debe permitir, ya que cuanto más calostro ingiera, mejor será su defensa contra enfermedades futuras y su productividad.

 

Nutrición de la madre

La buena nutrición y calidad del calostro no comienzan con el nacimiento de la ternera, sino con la alimentación de la vaca durante su período seco. «Si la madre se alimenta bien desde el período seco y se maneja adecuadamente en el preparto y postparto, y se le proporciona buen alimento, esto se reflejará en un calostro de calidad,» añade Rendón.

Procedimientos inmediatos post nacimiento

Una vez que nace la ternera, especialmente si son girolando, debe ser separada de la madre. El proceso debe incluir secar, limpiar toda la mucosidad y administrar inmediatamente el calostro.

Este es el momento en que la ternera tendrá hambre y consumirá rápidamente el calostro. Además, el calostro actúa como un laxante natural, ayudando a la ternera a expulsar el meconio, que es el alimento residual del vientre materno.

Calostro y Vacunación

Para que el calostro actúe efectivamente como defensa contra enfermedades y refuerce las defensas de la ternera, debe provenir de vacas vacunadas contra complejos respiratorios, diarreas y neumonías. Este paso asegura que el calostro transmita anticuerpos necesarios para proteger a la ternera durante sus primeras etapas de vida.

Recomendación

La adecuada crianza de terneras es esencial para el desarrollo de vacas lecheras de alta productividad. Desde la importancia del calostro en los primeros días de vida hasta la correcta nutrición de la madre, cada paso en el proceso influye directamente en la salud y productividad futura de la vaca.

Al implementar buenas prácticas de alimentación y sanidad, los ganaderos pueden asegurar un rebaño saludable y productivo, generando así mayor rentabilidad y sostenibilidad en la producción lechera.

 

Fuente: Diego Alejandro Rendón

Redacción: Publiagro