ALTEI y el Ingeniero Marín Condori presentan un cultivo resistente a enfermedades y desgrane, generando altos rendimientos en condiciones adversas
En una gira técnica en la localidad de Aguaí, ubicada en la zona norte de Santa Cruz, la empresa ALTEI junto al ingeniero Marín Condori, presentaron el desarrollo del cultivo de trigo de la variedad Curupau en la propiedad del señor Donizete Fernandes. Esta variedad es notable por su resistencia a condiciones adversas y a la enfermedad de la piricularia. Condori también destacó su tolerancia al desgrane provocado por los fuertes vientos.
En esta finca, que abarca al menos 30 hectáreas, se está multiplicando la nueva variedad de trigo Curupau. La semilla, de categoría básica 2, está próxima a salir al mercado, y también se dispone de la categoría básica 1. Este material ha demostrado ser muy prometedor en el medio.
«Creo que con esta variedad vamos a crecer bastante. Como empresa ALTEI, estamos poniendo a disposición de los agricultores varias alternativas de semillas para que puedan elegir. Junto al equipo técnico, hemos tratado de transferir todo el conocimiento a los productores que nos acompañaron en esta gira técnica», informó Condori.
«Creo que con esta variedad vamos a crecer bastante. Como empresa ALTEI, estamos poniendo a disposición de los agricultores varias alternativas de semillas para que puedan elegir. Junto al equipo técnico, hemos tratado de transferir todo el conocimiento a los productores que nos acompañaron en esta gira técnica»
Las principales características de la variedad de trigo Curupau son su tolerancia a la enfermedad de la piricularia, su alta resistencia al desgrane natural debido a los fuertes vientos que predominan en Santa Cruz, especialmente en el mes de agosto, y su mayor peso hectolítrico, lo cual se traduce en un mejor rendimiento de la harina. Estas tres particularidades hacen de Curupau una variedad competitiva en el mercado, especialmente frente a la variedad Motacú, que actualmente es la más sembrada.
«Seguramente, esto será una alternativa muy interesante para que el agricultor pueda seguir sembrando esta variedad,» añadió Condori.
En cuanto a la maduración, se destaca su uniformidad, como se observó en los cultivos sembrados en la propiedad El Señor, donde apenas llovió menos de 70 milímetros. A pesar de estas condiciones, el material no reduce su rendimiento, manteniéndose en al menos dos toneladas por hectárea.
«Es un material que tiene un techo genético de producción muy elevado. Incluso en los valles hemos alcanzado hasta 7.5 toneladas por hectárea, pero en esta zona siempre hablamos de al menos dos toneladas por hectárea,» señaló Condori.
Fuente: ALTEI
Redacción: Publiagro