Se sienten muy confiados porque la lluvia está cayendo en el momento que necesitan humedad para el suelo

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El clima es un aliado en estos días para los productores de soya en la zona Norte, facilitando la preparación del suelo con la humedad adecuada. Gary Soria, miembro de los pequeños productores en San Pedro, comentó que la última cosecha de soya no fue exitosa en el Norte Integrado debido a una intensa sequía que duró casi dos meses. Sin embargo, actualmente las lluvias han sido generosas, revitalizando las condiciones para la agricultura.

Estas precipitaciones están preparando el terreno para la próxima siembra del grano, programada para la semana siguiente. Gary se muestra muy optimista debido a que el clima está favoreciendo con la humedad necesaria para la preparación del suelo.

A pesar de los desafíos enfrentados en la última temporada seca, tiene planeado sembrar cerca de 500 hectáreas en esta siembra de invierno, depositando grandes esperanzas en una mayor productividad.

 “Esta campaña apunta a tener resultados satisfactorios, porque iniciamos con buena humedad, pues la soya sembrada va tener buena germinación y la población adecuada en el cultivo”

Este cambio favorable en las condiciones climáticas ha renovado el entusiasmo entre los agricultores de la zona, quienes ahora ven con optimismo el inicio de una nueva temporada agrícola con mejores perspectivas.

“Esta campaña apunta a tener resultados satisfactorios, porque iniciamos con buena humedad, pues la soya sembrada va tener buena germinación y la población adecuada en el cultivo”, dijo confiado el soyero.

Además, Soria agregó que en esta campaña tienen la confianza de recuperar las pérdidas sufridas durante la anterior cosecha debido a la sequía. Muy optimista, señaló que la humedad actual del suelo, combinada con las lluvias que están acompañando el desarrollo productivo, podría llevar a proyectar un rendimiento entre 3,000 y 3,200 toneladas por hectárea.

Suministro de combustible

Ahora, la principal solicitud de los productores al gobierno es el suministro de combustible. El productor de soya explicó que, aunque les surten diésel durante el día, para la noche nuevamente se quedan sin combustible para las máquinas agrícolas. Esto los obliga a enfrentar filas interminables que pueden durar hasta cuatro días para obtener suministro.

Hizo hincapié en que, a esta altura del año, ya deberían estar sembrando, especialmente considerando que se trata de una zona productora de soya.

 

Fuente: Publiagro